Duele el desdén del lazo más querido,
la hiel del gesto en rostro familiar,
la sangre que no recuerda cómo abrazar,
y el frío en quien fue sol y ahora es olvido.
No extraña tanto el astro no nacido
ni el hueco en donde nunca hubo lugar,
como el amor que deja de amar
y el rencor que se hospeda en lo vivido.
Más daña la palabra acostumbrada
que esconde tras su encono el veneno
y el odio manso, de presencia callada.
Más hiere el filo amigo de la espada,
la soledad que se oculta en su seno
y esa huida hacia una vida vaciada.
la hiel del gesto en rostro familiar,
la sangre que no recuerda cómo abrazar,
y el frío en quien fue sol y ahora es olvido.
No extraña tanto el astro no nacido
ni el hueco en donde nunca hubo lugar,
como el amor que deja de amar
y el rencor que se hospeda en lo vivido.
Más daña la palabra acostumbrada
que esconde tras su encono el veneno
y el odio manso, de presencia callada.
Más hiere el filo amigo de la espada,
la soledad que se oculta en su seno
y esa huida hacia una vida vaciada.