Y volví a tus brazos
por una oportunidad más
¿Quién sabe?
Puede funcionar - me decía.
Y otra vez...
en nuestros abrazos
el tiempo estallaba
en miles de pedazos.
Las promesas rotas
pronunciaban nuestros votos
que empezaban a suicidarse
en el abismo de la memoria.
Cariño, tu y yo;
somos rompecabezas
de otro universo.
Dos piezas
que aman, sueñan y abrigan
esperanzas en un espacio continuo
que no pertenecen.
¡Cariño no te diste cuenta!
Somos dos extraviados
perfectos extraños
que no concuerdan en el planeta.
Y tu ternura acaba con mis defensas
soy frágil en ti, pierdo mi razón
te envuelvo, te pierdes en mí.
Volvemos a empezar
la historia que nunca terminará.
¡Cariño podemos encender
las luces del universo
con nuestra pasión!
Pero siempre seremos
dos piezas de otro puzzle,
dos extraviados del laberinto
de nuestro amor.
Dos piezas inexactas de un cuadro
que nunca se pintará.
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