House28
Miembro Conocido
Después de la oración en misa de novena
al padre butifarras ya le cuece el caldero
de sus hediondas tripas y prepara su cena
igual que un monseñor con singular esmero.
Su panza aburguesada pronto extingue su pena
mientras riega con vino la carne del puchero.
Vorágine de eructos su gaznate encadena
hinchando el tafetán de su blusón friolero.
Como una formación de apiñados crustáceos
en su piel se resaltan rojos quistes sebáceos
que invaden las raíces de un falo circunciso.
Luego cuando el hipnal del sueño le amortaja
resuenan como dentro de una vieja tinaja
fétidos cañonazos que rugen en el piso.
II
Despierta el vecindario del grave terremoto
aunque no se calculan daños colaterales
mientras duerme el pastor como una flor de loto
sin saber que en la noche salió de carnavales.
Enroscado en su vientre de uterino cigoto
le asaltan dulces sueños de placeres carnales
y decúbito prono se amortigua en su escroto
cuando el sudor del cuerpo le chorrea a raudales.
Por su mente le asedian febriles apetitos
que doblegan la fe de sus cristianos ritos
hasta que abre los ojos y mira su camisa.
Aún huele a alcanfor el cuello y la sotana,
al ungüento de Cristo la capa vaticana
y recuerda al instante que ha de volver a misa.
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