Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
El perro del hortelano
ni comía ni dejaba...
Me has recordado ese cuento
al azar, por pura chamba.
Ya ves, me encuentro tan lejos,
lleno de desesperanza,
que es que no llego a creerme
que ese amor no es cosa vana.
Ya sé que tú me lo juras,
que dices que tienes ganas
de tenerme entre tus brazos...
Mas no lo noto, ¡caramba!
Que un amor, cuando es ardiente,
cuando quema las entrañas,
no se conforma con dichos
que no son más que palabras.
Quizás porque soy ya viejo
te lo estás tomando a chanza.
¡Pues yo no, válgame el Cielo!
¡Si es que me has robado el alma!
No tengo paz ni descanso,
sueño con verte en la cama
y gozar, y acariciarte...
Si no lo logro, ¡me matas!
ni comía ni dejaba...
Me has recordado ese cuento
al azar, por pura chamba.
Ya ves, me encuentro tan lejos,
lleno de desesperanza,
que es que no llego a creerme
que ese amor no es cosa vana.
Ya sé que tú me lo juras,
que dices que tienes ganas
de tenerme entre tus brazos...
Mas no lo noto, ¡caramba!
Que un amor, cuando es ardiente,
cuando quema las entrañas,
no se conforma con dichos
que no son más que palabras.
Quizás porque soy ya viejo
te lo estás tomando a chanza.
¡Pues yo no, válgame el Cielo!
¡Si es que me has robado el alma!
No tengo paz ni descanso,
sueño con verte en la cama
y gozar, y acariciarte...
Si no lo logro, ¡me matas!