Jorge Toro
Miembro Conocido
Discurre sin oyentes su diatriba
no encuentra ciudadano que lo escuche
y unido a sus ideas venga y luche
en contra del tirano ahora arriba.
El pueblo irresoluto no derriba
la negra pesadilla que le acosa
y se ata cabizbajo a la horrorosa
cadena que mutila sus venturas;
poblando su existencia de amarguras
por falta de entereza cierta y briosa.
Les habla imaginando que un oído
querría comprender el duro tono
y viese razonable aquél encono
que expresa su discurso endurecido.
Empero, los esfuerzos ha perdido,
ninguno quiere oír sus reflexiones,
prefieren continuar con oraciones
que entrar a debatir tan agrio tema;
y menos irse en contra de un sistema
que oprime y multiplica las prisiones.
Y piensa que su pueblo es mojigato
que marcha prescindiendo de sus sueños
carente de los ímpetus y empeños
que impulsen un futuro libre y grato.
Comprende que el coraje no es innato,
por hoy cualquier esfuerzo fue perdido
tal vez mañana encuentre un atrevido
que escuche y analice sus palabras;
y quiera terminar con las macabras
afrentas que por mansos han sufrido.
Resuelto volverá con su argumento,
de pronto el pueblo un día reaccione
y logre derrocar al que le impone
perpetua represión y sufrimiento.
Aguarda esperanzado aquel momento
y sueña en un futuro sin borregos
que dé a los ciudadanos y labriegos
un sitio en que vivir con dignidad;
la patria donde impere libertad
y habiten sin temores ni reniegos.
no encuentra ciudadano que lo escuche
y unido a sus ideas venga y luche
en contra del tirano ahora arriba.
El pueblo irresoluto no derriba
la negra pesadilla que le acosa
y se ata cabizbajo a la horrorosa
cadena que mutila sus venturas;
poblando su existencia de amarguras
por falta de entereza cierta y briosa.
Les habla imaginando que un oído
querría comprender el duro tono
y viese razonable aquél encono
que expresa su discurso endurecido.
Empero, los esfuerzos ha perdido,
ninguno quiere oír sus reflexiones,
prefieren continuar con oraciones
que entrar a debatir tan agrio tema;
y menos irse en contra de un sistema
que oprime y multiplica las prisiones.
Y piensa que su pueblo es mojigato
que marcha prescindiendo de sus sueños
carente de los ímpetus y empeños
que impulsen un futuro libre y grato.
Comprende que el coraje no es innato,
por hoy cualquier esfuerzo fue perdido
tal vez mañana encuentre un atrevido
que escuche y analice sus palabras;
y quiera terminar con las macabras
afrentas que por mansos han sufrido.
Resuelto volverá con su argumento,
de pronto el pueblo un día reaccione
y logre derrocar al que le impone
perpetua represión y sufrimiento.
Aguarda esperanzado aquel momento
y sueña en un futuro sin borregos
que dé a los ciudadanos y labriegos
un sitio en que vivir con dignidad;
la patria donde impere libertad
y habiten sin temores ni reniegos.
