• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

En aquella noche

A la luz discreta de rojos velones
la silente noche avivó el instinto,
fuimos fácil presa de las emociones
y el olor a sexo saturó el recinto.

Tu boca ardorosa llegó hasta la mía
y entregó su néctar con ansias de fiera,
ligada a mi cuerpo comprobé que ardía
tu turgente pecho cual candente hoguera.

Urgentes las ropas cayeron al suelo,
iguales los pulsos saltaron fervientes
y nos apretamos con ávido anhelo,
cargando deseos, obscenos y urgentes.

Sobre la moqueta, hambrientos caímos,
completo tu cuerpo recorrió mi boca
que beso por beso te llenó de mimos,
en tanto gemías con delicia loca.

Temblando posesa bajo mis caricias,
me atrajiste pronta, con vivaz premura,
y entre locos besos, llenos de codicias,
los dos nos amamos con atroz locura.

Gemía tu boca, se henchían tus senos,
vibraba tu vientre, mordían tus dientes,
tus piernas me ataban, pujabas sin frenos,
subías la cima con goces crecientes.

Radiante explotaste asida a mi cuello,
nació de tu entraña sublime ambrosía,
y tus dulces ojos de limpio destello,
dichosos decían que eras sólo mía.

En aquella noche de rojos velones
y olores a sexo, en aquél recinto,
ambos desbordamos todas las pasiones
dando rienda suelta al supremo instinto.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
A la luz discreta de rojos velones
la silente noche avivó el instinto,
fuimos fácil presa de las emociones
y el olor a sexo saturó el recinto.

Tu boca ardorosa llegó hasta la mía
y entregó su néctar con ansias de fiera,
ligada a mi cuerpo comprobé que ardía
tu turgente pecho cual candente hoguera.

Urgentes las ropas cayeron al suelo,
iguales los pulsos saltaron fervientes
y nos apretamos con ávido anhelo,
cargando deseos, obscenos y urgentes.

Sobre la moqueta, hambrientos caímos,
completo tu cuerpo recorrió mi boca
que beso por beso te llenó de mimos,
en tanto gemías con delicia loca.

Temblando posesa bajo mis caricias,
me atrajiste pronta, con vivaz premura,
y entre locos besos, llenos de codicias,
los dos nos amamos con atroz locura.

Gemía tu boca, se henchían tus senos,
vibraba tu vientre, mordían tus dientes,
tus piernas me ataban, pujabas sin frenos,
subías la cima con goces crecientes.

Radiante explotaste asida a mi cuello,
nació de tu entraña sublime ambrosía,
y tus dulces ojos de limpio destello,
dichosos decían que eras sólo mía.

En aquella noche de rojos velones
y olores a sexo, en aquél recinto,
ambos desbordamos todas las pasiones
dando rienda suelta al supremo instinto.

Wowww cuanta pasión en estos versos que van pintando una escena de entrega total,te felicito muy logrado el poema,bellos versos,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

Lyliam

Miembro Conocido
Oh, Oh Oh!! Un arrebato total! Me ha encantado tu poema Jorge más que nada por esa preciosa forma de escribir que tenés tocando un momento de total intimidad y sin embargo no hay nada que no sea erotismo y pasión delicadamente retratadas. La musa seguro duerme agotada jajjajajja Un abrazo amigo.
 
Oh, Oh Oh!! Un arrebato total! Me ha encantado tu poema Jorge más que nada por esa preciosa forma de escribir que tenés tocando un momento de total intimidad y sin embargo no hay nada que no sea erotismo y pasión delicadamente retratadas. La musa seguro duerme agotada jajjajajja Un abrazo amigo.

Bueno, mi musa y yo quedamos exhaustos. Ella volvió al Parnaso y yo me fui a la cama.

Me agrada mucho tu comentario Lyliam. Muchas gracias.

Un abrazo.
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba