Yaneth Hernández
Miembro Conocido
Por los mil faros
que alumbran
los horizontes del mundo,
mi alegría te entrego.
Una bandada,
de suspiros guindo
sobre los rayos de la luna,
con el sutil anhelo
de que escuches
mi canción al final del arcoíris.
Pinta,
la aurora el ocre
de sus hilos
en el altivo viento,
tu nombre arrullo,
y contemplo el volar de una grulla
que acompasa tus metálicos sueños.
En la fuente esmaltada
de tu celeste alma,
bautizo mi querer
y en serpentinas
de mariposas bizantinas,
calco lluvias de galaxias
para hacer inmortal
la pasión,
aquella que a lo lejos duerme.
Viña en flor
tus labios antojan,
secretos mitológicos
tu vientre lleva,
y al atardecer cuando el sol abraza
las sombras,
tejo una guirnalda
de perlas
que en tu frente brilla,
y la noche
en prado de estrellas
titila besos cual lámparas de inciensos.
Desde el perfumado silencio,
un altar te ofrezco
una lágrima
del mar muerto, y un amor
que nació en el fragor del tiempo.
Derechos reservados.
que alumbran
los horizontes del mundo,
mi alegría te entrego.
Una bandada,
de suspiros guindo
sobre los rayos de la luna,
con el sutil anhelo
de que escuches
mi canción al final del arcoíris.
Pinta,
la aurora el ocre
de sus hilos
en el altivo viento,
tu nombre arrullo,
y contemplo el volar de una grulla
que acompasa tus metálicos sueños.
En la fuente esmaltada
de tu celeste alma,
bautizo mi querer
y en serpentinas
de mariposas bizantinas,
calco lluvias de galaxias
para hacer inmortal
la pasión,
aquella que a lo lejos duerme.
Viña en flor
tus labios antojan,
secretos mitológicos
tu vientre lleva,
y al atardecer cuando el sol abraza
las sombras,
tejo una guirnalda
de perlas
que en tu frente brilla,
y la noche
en prado de estrellas
titila besos cual lámparas de inciensos.
Desde el perfumado silencio,
un altar te ofrezco
una lágrima
del mar muerto, y un amor
que nació en el fragor del tiempo.
Derechos reservados.