Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Escuchando la música grabada
por alguna que dijo ayer: - ¡Te quiero! -
han venido a mi mente, como siempre,
al cerebro agobiado mil recuerdos.
Mil serpientes parecen, que me muerden
sin piedad y se ceban en mi cuerpo.
¿Dónde fuisteis, palabras que sonasteis
agradables, adónde el juramento
que decían llegar al alma mía
una vez se colmaron sus deseos?
Es el miedo que tengo en este caso,
que se colme tu ardor y, entonces, lejos,
os pierda ya de vista eternamente,
que te pierda, cariño, a ti de nuevo.
No quisiera volver a lo de entonces,
ya sufrí y fue terrible el sufrimiento.
Olvidarte sería lo sensato,
pero quiero olvidar y es que no puedo.
Soporté los dolores con paciencia,
pero pienso que ahora que soy viejo
no podría aguantar ningún engaño.
¡Bien prefiero morir si no te tengo!
por alguna que dijo ayer: - ¡Te quiero! -
han venido a mi mente, como siempre,
al cerebro agobiado mil recuerdos.
Mil serpientes parecen, que me muerden
sin piedad y se ceban en mi cuerpo.
¿Dónde fuisteis, palabras que sonasteis
agradables, adónde el juramento
que decían llegar al alma mía
una vez se colmaron sus deseos?
Es el miedo que tengo en este caso,
que se colme tu ardor y, entonces, lejos,
os pierda ya de vista eternamente,
que te pierda, cariño, a ti de nuevo.
No quisiera volver a lo de entonces,
ya sufrí y fue terrible el sufrimiento.
Olvidarte sería lo sensato,
pero quiero olvidar y es que no puedo.
Soporté los dolores con paciencia,
pero pienso que ahora que soy viejo
no podría aguantar ningún engaño.
¡Bien prefiero morir si no te tengo!
