Víctor
Moderador de Poesía Jocosa

La suegra llegó a la casa
de su hija, llena de gozo,
y encontró al yerno furioso
y le dijo ¿ qué te pasa?
El yerno con gran coraje
le dijo pa’ que se asombre:
Cuando llegué de mi viaje,
su hija estaba en agasaje
en la cama con otro hombre.
Y seguía el yerno aquel
con la voz que le temblaba:
Ayer le mandé un e-mail
diciendo que hoy regresaba,
y aún así ella me fue infiel,
por lo tanto- dijo él-
aquí el matrimonio acaba.
La suegra le dijo: Espera,
voy a aclarar la cuestión,
pues para esta cosa fiera
debe haber explicación,
ya que yo eduqué a María
con principios y pureza,
por tanto jamás haría
alguna cosa como esa.
Ella fue hablar con su hija,
y después le dijo a él:
“¡Ya ves, por dios no te aflijas,
lo que pasa es que María,
nunca recibió tu e-mail”.