Alejandro Guardiola
Miembro Conocido
El altivo volar del pensamiento
en aras de las luces de infortunio
tan limpia de pesares y querellas
con noches de pesar en plenilunio
Compañero de amor en la tristeza
con las fuerzas terribles de un coloso
caminando sin miedo ni pereza
en defensa del que ha perdido todo
Somos plumas que marcan los caminos
con palabras vestidas de mil cosas
y sufro al despertar cada mañana
viendo mi tierra entre sus ansías rota
Aves negras caminan por los campos
por la marcha sin pan que ya conoces
y engañosa cual sombra pasajera
la falsa palabra de aquel que miente
Al escuchar la historia sin nobleza
las palabras carentes de sentido
tres siglos en segundos se encendieron
y entonces comprendí por que se llora
Venid a ver los presos con cadena
al culpable tan suelto en la verbena
enmudece en mi labio la palabra
mi pluma sin quererlo se detiene
Cuando llamen las trompetas del juicio
y el Ser Supremo nos tenga que juzgar
de que nos servirá tanta cartera
si en la tierra la tendremos que dejar
Aquellos que vencidos no humillados
por juicios a medida del convento
por tanta primavera marchitada
verán la gloria allí junto a su vera
En su carrera a la loca insensatez
perdidos en el rol de sus inventos
dormitando en la cortina del tiempo
disfrutando la gloria pasajera
Un clavel por toda arma en la disputa
que dejó varios brazos malheridos
cuando una flor puede hacer tanto daño
cuando se puede inventar tanto apaño
Mi altiva frente se mantiene erguida
en las vigilias del invierno helado
y en el alba despunta ya el lucero
tras un tiempo inundado por el llanto
en aras de las luces de infortunio
tan limpia de pesares y querellas
con noches de pesar en plenilunio
Compañero de amor en la tristeza
con las fuerzas terribles de un coloso
caminando sin miedo ni pereza
en defensa del que ha perdido todo
Somos plumas que marcan los caminos
con palabras vestidas de mil cosas
y sufro al despertar cada mañana
viendo mi tierra entre sus ansías rota
Aves negras caminan por los campos
por la marcha sin pan que ya conoces
y engañosa cual sombra pasajera
la falsa palabra de aquel que miente
Al escuchar la historia sin nobleza
las palabras carentes de sentido
tres siglos en segundos se encendieron
y entonces comprendí por que se llora
Venid a ver los presos con cadena
al culpable tan suelto en la verbena
enmudece en mi labio la palabra
mi pluma sin quererlo se detiene
Cuando llamen las trompetas del juicio
y el Ser Supremo nos tenga que juzgar
de que nos servirá tanta cartera
si en la tierra la tendremos que dejar
Aquellos que vencidos no humillados
por juicios a medida del convento
por tanta primavera marchitada
verán la gloria allí junto a su vera
En su carrera a la loca insensatez
perdidos en el rol de sus inventos
dormitando en la cortina del tiempo
disfrutando la gloria pasajera
Un clavel por toda arma en la disputa
que dejó varios brazos malheridos
cuando una flor puede hacer tanto daño
cuando se puede inventar tanto apaño
Mi altiva frente se mantiene erguida
en las vigilias del invierno helado
y en el alba despunta ya el lucero
tras un tiempo inundado por el llanto