Antonio Jurado Rivera
Miembro Conocido
En una aurora de abrilcuando el alba se acercaba,
el pastor con su rebaño
venían por el sendero
las ovejas en manada.
De entre todas las ovejas
había una más pequeñita
que del rebaño escapaba,
porque había visto acercarse
a Esteban, un niño amigo
que en ausencia de su madre
él fue quién la alimentaba.Corría camino adelante
rauda y veloz por el campo
la oveja mientras balaba,
para llamar la atención
de su amiguito del alma.Esteban la vio venir
ya se le inundaba el alma
y corrió para ir a abrazar
en interminable lazo
a su ovejita adorada.Era una fiel amistad
que los dos se profesaban,
y una gran satisfacción
lo que sin ninguna duda
ambos lucían en sus caras.Mientras que esto sucedía
y asomando a la mañana,
como un himno de alegría,
el trino de las alondrasla aldea de paz llenaban,
y ese instante preciso
embelleciendo el encuentro
se asomó la luz del alba.Antonio Jurado (España)
© Derechos reservados
había una más pequeñita
que del rebaño escapaba,
porque había visto acercarse
a Esteban, un niño amigo
que en ausencia de su madre
él fue quién la alimentaba.Corría camino adelante
rauda y veloz por el campo
la oveja mientras balaba,
para llamar la atención
de su amiguito del alma.Esteban la vio venir
ya se le inundaba el alma
y corrió para ir a abrazar
en interminable lazo
a su ovejita adorada.Era una fiel amistad
que los dos se profesaban,
y una gran satisfacción
lo que sin ninguna duda
ambos lucían en sus caras.Mientras que esto sucedía
y asomando a la mañana,
como un himno de alegría,
el trino de las alondrasla aldea de paz llenaban,
y ese instante preciso
embelleciendo el encuentro
se asomó la luz del alba.Antonio Jurado (España)
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