Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Se cuenta que Francisco de Quevedo
quiso hacer un soneto de alabanza,
y en su quehacer poético se afianza,
sabiendo que era ilustre y gran aedo.
Sin embargo mirose en un enredo
por entrar en la duda y desconfianza
al no encontrar vocablo en semejanza,
buscándolo acucioso, con denuedo.
Pretendía a un hidalgo dar halago
y habló de su nobleza y señorío
en el primer terceto, sin amago.
Y al no encontrar terminación en ío,
al final del soneto, en tono vago ,
sólo halló consonante con “judío”.
								quiso hacer un soneto de alabanza,
y en su quehacer poético se afianza,
sabiendo que era ilustre y gran aedo.
Sin embargo mirose en un enredo
por entrar en la duda y desconfianza
al no encontrar vocablo en semejanza,
buscándolo acucioso, con denuedo.
Pretendía a un hidalgo dar halago
y habló de su nobleza y señorío
en el primer terceto, sin amago.
Y al no encontrar terminación en ío,
al final del soneto, en tono vago ,
sólo halló consonante con “judío”.
								
									Última edición: 
								
							
						
						
	
					 
				 
 
		 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
 
		 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                