Azalea Diaz
Miembro Conocido
Miro por la ventana de mis pensamientos,
entre espacios mudos, sombríos, cansados,
que se arrastran en el polvorín de los recuerdos;
entre los axones de las enramadas de un laberinto poroso,
por donde se cuelan los sueños, entre perdigones de frío...
.....
Recuerdos que están en el vaivén de ráfagas de dudas
incrustados como aguijones en el mástil de la esperanza,
serpenteando suavemente, como burbujas que viajan,
lento, muy lento entre un horizonte sin brisa,
o en la pausa de un volcán senil, que musita entre su magma dormida.
....
Camino dos, tres pasos, entre la bruma perdida...Y allí te veo...
eclipsado en un letargo del tiempo, mirando cabizbajo perplejo,
el rincón de un hueco que dejó tu suspiro,
masticando lamentos, con olor a trigo molido...
cavilando entre espirales de hielo seco,
que revota el viento, sin zarzas ni olivos,
añorando un abrazo fuerte, que te acune el alma
y cierre un poco el dolor a tu corazón herido.
AZALEA.
entre espacios mudos, sombríos, cansados,
que se arrastran en el polvorín de los recuerdos;
entre los axones de las enramadas de un laberinto poroso,
por donde se cuelan los sueños, entre perdigones de frío...
.....
Recuerdos que están en el vaivén de ráfagas de dudas
incrustados como aguijones en el mástil de la esperanza,
serpenteando suavemente, como burbujas que viajan,
lento, muy lento entre un horizonte sin brisa,
o en la pausa de un volcán senil, que musita entre su magma dormida.
....
Camino dos, tres pasos, entre la bruma perdida...Y allí te veo...
eclipsado en un letargo del tiempo, mirando cabizbajo perplejo,
el rincón de un hueco que dejó tu suspiro,
masticando lamentos, con olor a trigo molido...
cavilando entre espirales de hielo seco,
que revota el viento, sin zarzas ni olivos,
añorando un abrazo fuerte, que te acune el alma
y cierre un poco el dolor a tu corazón herido.
AZALEA.

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