Madrigal
Miembro Activo
LIRAS DIALOGADAS
EL
A ti mujer amada,
refugio donde atraco mi velero,
acudo en arribada.
Errante voy, viajero
a tu puerto a decirte que te quiero.
ELLA
Llégate amado mío,
hallarás en mis brazos dulce abrigo,
te libraré del frío,
y ya serás conmigo,
blanca harina molida de tu trigo.
EL
Si tarde a ti llegué,
no pienses que mi amor está marchito,
con ansia a ti bogué,
estaba en mi alma escrito;
alcanzarte mujer marcaba un hito.
ELLA
No tengo otra riqueza
que amor y amar; tan solo eso poseo;
acepta mi pobreza,
si humilde es el trofeo
son grandes mi ilusión y mi deseo.
EL
Espérame en la playa,
entre el blanco brillante de la espuma
cuando rompe en la raya,
y el azul que rezuma
el cielo que a tu enseña así se suma.
ELLA
Estaré frente al mar
oteando el oro limpio en tus colores
fundidos al llegar
con los vivos ardores
en el rojo pasión de tus amores.
Madrigal
EL
A ti mujer amada,
refugio donde atraco mi velero,
acudo en arribada.
Errante voy, viajero
a tu puerto a decirte que te quiero.
ELLA
Llégate amado mío,
hallarás en mis brazos dulce abrigo,
te libraré del frío,
y ya serás conmigo,
blanca harina molida de tu trigo.
EL
Si tarde a ti llegué,
no pienses que mi amor está marchito,
con ansia a ti bogué,
estaba en mi alma escrito;
alcanzarte mujer marcaba un hito.
ELLA
No tengo otra riqueza
que amor y amar; tan solo eso poseo;
acepta mi pobreza,
si humilde es el trofeo
son grandes mi ilusión y mi deseo.
EL
Espérame en la playa,
entre el blanco brillante de la espuma
cuando rompe en la raya,
y el azul que rezuma
el cielo que a tu enseña así se suma.
ELLA
Estaré frente al mar
oteando el oro limpio en tus colores
fundidos al llegar
con los vivos ardores
en el rojo pasión de tus amores.
Madrigal
