Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
La manigua rodea sus miradas,
en la torre proclama su altivez
la bandera en pedazos, destrozada,
y en sus bocas hay sed.
Casi un año sufriendo la metralla
se mantienen tan sólo por la fe
y el valor indomable de la raza
de la ibérica piel.
El recuerdo la Historia siempre guarda
de la gesta ocurrida allí en Baler,
De sus nombres, memoria existe escasa
ni que importase a quién.
Relataba mi abuela que mi abuelo
hasta puede que se encontrase allí
o quizás lo he soñado yo en un sueño,
puede ser, infantil.
He buscado su nombre, no lo encuentro,
pudo ser un error al escribir;
pues mi abuela, si mal no lo recuerdo,
no era ducha en tal lid.
La cuestión es que un año, un poco menos,
a las armas llamando el cornetín,
luchar supo, a la muerte no temiendo,
gente de mi país.
en la torre proclama su altivez
la bandera en pedazos, destrozada,
y en sus bocas hay sed.
Casi un año sufriendo la metralla
se mantienen tan sólo por la fe
y el valor indomable de la raza
de la ibérica piel.
El recuerdo la Historia siempre guarda
de la gesta ocurrida allí en Baler,
De sus nombres, memoria existe escasa
ni que importase a quién.
Relataba mi abuela que mi abuelo
hasta puede que se encontrase allí
o quizás lo he soñado yo en un sueño,
puede ser, infantil.
He buscado su nombre, no lo encuentro,
pudo ser un error al escribir;
pues mi abuela, si mal no lo recuerdo,
no era ducha en tal lid.
La cuestión es que un año, un poco menos,
a las armas llamando el cornetín,
luchar supo, a la muerte no temiendo,
gente de mi país.
