Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Ansiaba un comensal darse un banquete
y vino el camarero con el plato,
pisóse los cordones de un zapato,
traspiés, y al pantalón se fue el filete.
- ¡Menudo tropezón! Pues en un brete
me ha puesto la torpeza del pazguato,
a más de que la carne no la cato
estando, al parecer, de rechupete!
Mas, ¿cómo le relato yo a mi esposa
el hecho que lugar aquí ha tenido?
Primero, que le dije que a mi hermana
iría a visitar. Y ,aún otra cosa,
después de picos pardos haber ido
me impone dieta atroz, vegetariana. -.
En esto entró la esposa, en compañía
de un mozo bien apuesto y elegante.
De piedra se quedó nuestro tunante:
- ¡Si dijo que muriendo está su tía!
Que toda la velada se estaría
con ella pues el mal es importante.
Tendré que simular pero, no obstante,
la culpa por mentir es toda mía.-.
Es fácil de obtener la moraleja
del cuento y del marido las razones
espero las entiendan mucha gente:
La esposa es millonaria y, aunque es vieja,
le gustan, sin dudar, los mocetones.
Lo grave es que cenó dos chuletones.
y vino el camarero con el plato,
pisóse los cordones de un zapato,
traspiés, y al pantalón se fue el filete.
- ¡Menudo tropezón! Pues en un brete
me ha puesto la torpeza del pazguato,
a más de que la carne no la cato
estando, al parecer, de rechupete!
Mas, ¿cómo le relato yo a mi esposa
el hecho que lugar aquí ha tenido?
Primero, que le dije que a mi hermana
iría a visitar. Y ,aún otra cosa,
después de picos pardos haber ido
me impone dieta atroz, vegetariana. -.
En esto entró la esposa, en compañía
de un mozo bien apuesto y elegante.
De piedra se quedó nuestro tunante:
- ¡Si dijo que muriendo está su tía!
Que toda la velada se estaría
con ella pues el mal es importante.
Tendré que simular pero, no obstante,
la culpa por mentir es toda mía.-.
Es fácil de obtener la moraleja
del cuento y del marido las razones
espero las entiendan mucha gente:
La esposa es millonaria y, aunque es vieja,
le gustan, sin dudar, los mocetones.
Lo grave es que cenó dos chuletones.
