Con la aurora de este andar perdido,
nacimiento del más reciente ocaso,
fragor viejo del más mermado paso
y sonido de un sueño ya perdido.
Va la rosa gentil de tiempo y vida
por el alba, perfil de sus sonrojos,
con un ánima en éxtasis sumida
en el lóbrego fondo de unos ojos.
Bacanal inconexa del recuerdo,
aluvión de quebrantos posteriores
y falacia sutil de un mundo lerdo.
Sordo canto de algunos ruiseñores
al sentirse más libre en desacuerdo
en sus largos paseos pecadores.
Dib Gali
 
				 
 
		 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
 
		 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                