Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Me siento torpe y cansado.
Me dirán que escribo triste...
Llevan razón: He olvidado
los besos que no me diste.
Si me los hubieras dado
asunto fuera distinto,
pero ni los he gozado
aunque lo exija mi instinto.
¿O es que ya no me lo exige?
Será porque soy ya viejo
y mi cerebro se rige
por un difuso bosquejo
del joven que ayer vencía
en cuanta lucha emprendiera.
Pero se pasó aquel día,
ya no soy aquél que fuera.
Y en poco tiempo, ¡la nada!
La vida pasa deprisa.
Ni ganas me dan, amada,
de esbozar ni una sonrisa,
¿Para qué, si se las lleva
el tiempo en un santiamén?
Perdona que ni me atreva
a decirte: - ¡Hermosa, ven! -.
Todo mi amor es baldío
por mucho que tú lo añores.
Amé tanto que hoy, vacío,
ya más no puede dar flores.
Un jardín seco es en suma,
como escribiera Machado,
tan seco como mi pluma
porque no estoy a tu lado.
Ya se me agotó la vena
por más que escribir ansío,
mas lo que escribo da pena
según dicen. ¡Triste y frío!
Me dirán que escribo triste...
Llevan razón: He olvidado
los besos que no me diste.
Si me los hubieras dado
asunto fuera distinto,
pero ni los he gozado
aunque lo exija mi instinto.
¿O es que ya no me lo exige?
Será porque soy ya viejo
y mi cerebro se rige
por un difuso bosquejo
del joven que ayer vencía
en cuanta lucha emprendiera.
Pero se pasó aquel día,
ya no soy aquél que fuera.
Y en poco tiempo, ¡la nada!
La vida pasa deprisa.
Ni ganas me dan, amada,
de esbozar ni una sonrisa,
¿Para qué, si se las lleva
el tiempo en un santiamén?
Perdona que ni me atreva
a decirte: - ¡Hermosa, ven! -.
Todo mi amor es baldío
por mucho que tú lo añores.
Amé tanto que hoy, vacío,
ya más no puede dar flores.
Un jardín seco es en suma,
como escribiera Machado,
tan seco como mi pluma
porque no estoy a tu lado.
Ya se me agotó la vena
por más que escribir ansío,
mas lo que escribo da pena
según dicen. ¡Triste y frío!
