José Luis Acevedo
Miembro Conocido
Contare al fin mis pecados,
trataré, ya se que son muchos
no son en vano, lo sé,
ser perfecto no es mi virtud,
estoy muy lejos aquella cualidad,
aunque buscó la oportunidad
siempre es bueno mejorar,
entre ellas muestro el camino,
para que me puedan llegar.
Unos de los tantos pecados,
ahora ya no se cuantos,
son demasiados, van a mi lado,
aquí va el primero de todos,
el no saber como perdonar...
de allí nace mi segundo pecado,
no se como olvidar, por ello
se hace imposible perdonar.
Valoró demasiado la amistad,
y más aún la palabra,
creo que aquellos que la dan
se basan en el honor, grave error,
no tienen la menor idea o noción
de lo que significa el honor
ni el valor de la palabra,
aborrezco las mentiras,
más a quienes la usan, buscarla
como única opción desmedida.
Arrastró los buenos recuerdos,
no aparto de mi, ni un buen consejo,
los amasó, mientras los reservo,
le doy vida a cada momento,
un lugar especial, siempre
es bueno para visitar,
allí dejó salir mis deseos,
y entre ellos a la verdad.
Se que muchos temen,
más aún, a lo que no conocen,
mucho más cuando lo conocen,
soy de aquellos que jamás
retrocede, odio perder...
ya perdí lo suficiente
como para querer sentir,
algo igual o similar.
No comulgó, fui bautizado
ni me confieso, prefiero los versos,
la verdad, al final me di cuenta
como muchos, que fue sin quererlo
más aún sin creerlo, no persigo
ni un evangelio, cree mi mundo
con puro esfuerzo y golpes,
se que fue el camino verdadero,
entre mañanas y buenas noches,
de ello no tengo reproches.
Odio las reuniones y fiestas,
duermo temprano, despierto igual
estoy lleno de cambios...
de los muchos secretos con ellos,
de promesas que di,
que en su momento cumplí
odio el mar, la razón es simple,
es por no poderlo dominar,
prefiero escribir sobre el y su bondad.
Amo la oscuridad, el silencio
y la soledad, que me abre puertas,
odio hablar por teléfono,
tanto como hablar en vano,
un minuto me es suficiente,
prefiero escribir, así se dice
lo que deseas sea entendido,
así se abren las mentes,
así se crean enemigos.
Tengo secretos, y entiendan
por algo se les llama secretos,
no son para divulgar, son míos
buenos o malos sólo yo lo se,
vivo bajo mi lema, mis reglas,
vivo diciendo mi verdad,
no me importa si no las entienden,
no es necesario, las cree para mi.
Tengo pocos amigos,
tampoco quiero tener más,
no los nombro ellos saben
quienes son, saben quien soy
conocen mis secretos,
me respetan sin condiciones,
sin importar buenos o malos,
porque se los confíe a ellos,
y no me arrepiento,
los acompañan tanto a ellos,
fieles testigos de lo verdadero.
Soy de pocas palabras,
me gustan más las letras,
nunca dejo puerta entreabierta
a la hora de preguntar,
me gustan las cosas directas,
cuidado como haces las preguntas,
más aún, como das las respuesta.
Estoy lleno de tretas y trampas,
las oculto entre líneas, odio
responder de buenas a primeras,
me gusta divertirme con las mentes,
sin importar que lleve entre manos
o piernas, las sonrisas ajenas
siempre son pasajeras... confío
muy poco en ellas, me da igual,
en mi mundo, funcionan mis reglas,
mi verdad, juntas no se llevan tan mal.
Este es parte de mi evangelio,
te lo invito a leer, quiza puedan
entender, puedan juzgar por saber,
más nunca, por creer o ignorar,
tan cerca como tan lejos,
es parte de mi, me gusta
y allí al final quieras o no,
esta conmigo y se va a quedar.
Jose Luis Acevedo ®
Derechos Reservados de Autor
Lima, Perú 14.12.2015 (20:27)
Editado: 31.08.2016 (08:35)
trataré, ya se que son muchos
no son en vano, lo sé,
ser perfecto no es mi virtud,
estoy muy lejos aquella cualidad,
aunque buscó la oportunidad
siempre es bueno mejorar,
entre ellas muestro el camino,
para que me puedan llegar.
Unos de los tantos pecados,
ahora ya no se cuantos,
son demasiados, van a mi lado,
aquí va el primero de todos,
el no saber como perdonar...
de allí nace mi segundo pecado,
no se como olvidar, por ello
se hace imposible perdonar.
Valoró demasiado la amistad,
y más aún la palabra,
creo que aquellos que la dan
se basan en el honor, grave error,
no tienen la menor idea o noción
de lo que significa el honor
ni el valor de la palabra,
aborrezco las mentiras,
más a quienes la usan, buscarla
como única opción desmedida.
Arrastró los buenos recuerdos,
no aparto de mi, ni un buen consejo,
los amasó, mientras los reservo,
le doy vida a cada momento,
un lugar especial, siempre
es bueno para visitar,
allí dejó salir mis deseos,
y entre ellos a la verdad.
Se que muchos temen,
más aún, a lo que no conocen,
mucho más cuando lo conocen,
soy de aquellos que jamás
retrocede, odio perder...
ya perdí lo suficiente
como para querer sentir,
algo igual o similar.
No comulgó, fui bautizado
ni me confieso, prefiero los versos,
la verdad, al final me di cuenta
como muchos, que fue sin quererlo
más aún sin creerlo, no persigo
ni un evangelio, cree mi mundo
con puro esfuerzo y golpes,
se que fue el camino verdadero,
entre mañanas y buenas noches,
de ello no tengo reproches.
Odio las reuniones y fiestas,
duermo temprano, despierto igual
estoy lleno de cambios...
de los muchos secretos con ellos,
de promesas que di,
que en su momento cumplí
odio el mar, la razón es simple,
es por no poderlo dominar,
prefiero escribir sobre el y su bondad.
Amo la oscuridad, el silencio
y la soledad, que me abre puertas,
odio hablar por teléfono,
tanto como hablar en vano,
un minuto me es suficiente,
prefiero escribir, así se dice
lo que deseas sea entendido,
así se abren las mentes,
así se crean enemigos.
Tengo secretos, y entiendan
por algo se les llama secretos,
no son para divulgar, son míos
buenos o malos sólo yo lo se,
vivo bajo mi lema, mis reglas,
vivo diciendo mi verdad,
no me importa si no las entienden,
no es necesario, las cree para mi.
Tengo pocos amigos,
tampoco quiero tener más,
no los nombro ellos saben
quienes son, saben quien soy
conocen mis secretos,
me respetan sin condiciones,
sin importar buenos o malos,
porque se los confíe a ellos,
y no me arrepiento,
los acompañan tanto a ellos,
fieles testigos de lo verdadero.
Soy de pocas palabras,
me gustan más las letras,
nunca dejo puerta entreabierta
a la hora de preguntar,
me gustan las cosas directas,
cuidado como haces las preguntas,
más aún, como das las respuesta.
Estoy lleno de tretas y trampas,
las oculto entre líneas, odio
responder de buenas a primeras,
me gusta divertirme con las mentes,
sin importar que lleve entre manos
o piernas, las sonrisas ajenas
siempre son pasajeras... confío
muy poco en ellas, me da igual,
en mi mundo, funcionan mis reglas,
mi verdad, juntas no se llevan tan mal.
Este es parte de mi evangelio,
te lo invito a leer, quiza puedan
entender, puedan juzgar por saber,
más nunca, por creer o ignorar,
tan cerca como tan lejos,
es parte de mi, me gusta
y allí al final quieras o no,
esta conmigo y se va a quedar.
Jose Luis Acevedo ®
Derechos Reservados de Autor
Lima, Perú 14.12.2015 (20:27)
Editado: 31.08.2016 (08:35)
