Murió ayer el amor que yo sintiera...

[Francisco Escobar Bravo]

Murió ayer el amor que yo sintiera,
el que dio a mi vivir nueva alegría,
el que hallé sin buscarlo aciago día.
Mejor no haberlo hallado quizás fuera.

​

No acierto a comprender de qué manera
nació sin yo querer, por su osadía.
Mas pienso que la culpa ha sido mía
haciéndole sufrir muy larga espera.

Lo malo es que la vida me ha dejado
deshecha, sin vigor, como hecha trizas,
Sin ganas de vivir y atolondrado,

y no resurgiré de mis cenizas.
Por más que yo lo intente será el Hado
quien deje de agobiarme con palizas.

¡Ay, pasiones postizas,
ardientes al nacer! Luego, apagadas.
¡En cuanto hablas en serio son espadas!​

 

[José Luis Blázquez]

Magnífico soneto, con un primer cuarteto extraordinario.

Un abrazo.

 

[Francisco Escobar Bravo]

Muchas gracias, José Luis.
Voy a tener que esforzarme más en los segundos cuartetos, por lo visto.
Me recuerdas a un gran amigo de ambos al que le pregunté que en qué quería que me convirtiera.
Su respuesta ya la imaginarás...
Y no creo haberlo conseguido pese a sus esfuerzos.
Me alegra que te haya gustado, amigo.
Abrazos.

 

[Leida es Poesía]

Muchas gracias, José Luis.
Voy a tener que esforzarme más en los segundos cuartetos, por lo visto.
Me recuerdas a un gran amigo de ambos al que le pregunté que en qué quería que me convirtiera.
Su respuesta ya la imaginarás...
Y no creo haberlo conseguido pese a sus esfuerzos.
Me alegra que te haya gustado, amigo.
Abrazos.

Hermoso poema! sentimientos profundos, son los que expresa. En su musa, no muere nunca el amor que aún profesa.

 

[Francisco Escobar Bravo]

Me alegra mucho que te haya gustado el poema, queridísima Leida.
¡Muchas gracias, amiga!
Besos.