Alejandro Guardiola
Miembro Conocido
Paseando por la orilla de la playa
una tarde a una niña vi llorar
dime niña porque esa pena tan honda
que funciona tan bien el lagrimal
es por mi madre querida
que no la veré nunca más
esta mañana se ha ido
y ya nunca volverá
Dime tú niña bonita
porque se ha ido tu madre
que deja tan sola en la calle
a una niña tan chiquita
El Señor se la ha llevado
la ha juntado con mi padre
a ese lugar tan lejano
y que Dios siempre los guarde
Con quién vas a vivir ahora
pues que familia te queda
tienes alguna hermanita
o una abuela entre la aurora
Ya no tengo quién me quiera
estoy solita en el mundo
en la tierra despiadada
que sin nada me han dejado
Pero donde está tu casa
señálame tú el camino
que yo puedo acompañarte
he incluso aconsejarte
Hacienda se la ha llevado
al no pagar los recibos
solo tengo esta ropita
y una pena que me embarga
Vente conmigo mi niña
que ya tienes quién te quiera
pues ya tienes padre y madre
mi mujer también te espera
Y la niña tan chiquita
agarrando la manita
de aquel señor bondadoso
fue caminando hasta el cielo
Era el buen Dios que llegaba
para llevarse a la niña
junto a su padre y su madre
que en el cielo la esperaban
una tarde a una niña vi llorar
dime niña porque esa pena tan honda
que funciona tan bien el lagrimal
es por mi madre querida
que no la veré nunca más
esta mañana se ha ido
y ya nunca volverá
Dime tú niña bonita
porque se ha ido tu madre
que deja tan sola en la calle
a una niña tan chiquita
El Señor se la ha llevado
la ha juntado con mi padre
a ese lugar tan lejano
y que Dios siempre los guarde
Con quién vas a vivir ahora
pues que familia te queda
tienes alguna hermanita
o una abuela entre la aurora
Ya no tengo quién me quiera
estoy solita en el mundo
en la tierra despiadada
que sin nada me han dejado
Pero donde está tu casa
señálame tú el camino
que yo puedo acompañarte
he incluso aconsejarte
Hacienda se la ha llevado
al no pagar los recibos
solo tengo esta ropita
y una pena que me embarga
Vente conmigo mi niña
que ya tienes quién te quiera
pues ya tienes padre y madre
mi mujer también te espera
Y la niña tan chiquita
agarrando la manita
de aquel señor bondadoso
fue caminando hasta el cielo
Era el buen Dios que llegaba
para llevarse a la niña
junto a su padre y su madre
que en el cielo la esperaban
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