Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
No busco que en mi convento
venga un necio repelente
que mil historias se invente
y presuma de talento.
Pues si él mil, dos mil yo invento
y no se lo digo en broma.
Aquí quien quiera que coma
pero primero trabaje,
que vista mi mismo traje
y se guarde su diploma.
Me alegro si es licenciado
o Doctor o si es muy listo.
Mas, ¡por los clavos de Cristo!,
yo no soy un iletrado.
Y mi esfuerzo me ha costado
levantar estas paredes.
¿No opinan igual ustedes?
Pues por lo sano se corta
la mano que mal se porta.
¡Ya saben vuesas mercedes!
Viene el caso a colación
de que un señor que es maestro,
afirma, y dice que diestro
nos quiso dar el tostón.
Pero puse colofón
a su insólita aventura
de forma quizás muy dura,
pero llena de razón.
Que si Hernández y Darío,
que si el estro es indomable...
Te diré, siéndote amable,
que de tal sandez me río.
Aquí cuentos pocos, tío,
que tienes más que Calleja,
- una Editorial muy vieja -,
aquí trabajamos todos.
Además, los malos modos...
Al que molesta se aleja.
venga un necio repelente
que mil historias se invente
y presuma de talento.
Pues si él mil, dos mil yo invento
y no se lo digo en broma.
Aquí quien quiera que coma
pero primero trabaje,
que vista mi mismo traje
y se guarde su diploma.
Me alegro si es licenciado
o Doctor o si es muy listo.
Mas, ¡por los clavos de Cristo!,
yo no soy un iletrado.
Y mi esfuerzo me ha costado
levantar estas paredes.
¿No opinan igual ustedes?
Pues por lo sano se corta
la mano que mal se porta.
¡Ya saben vuesas mercedes!
Viene el caso a colación
de que un señor que es maestro,
afirma, y dice que diestro
nos quiso dar el tostón.
Pero puse colofón
a su insólita aventura
de forma quizás muy dura,
pero llena de razón.
Que si Hernández y Darío,
que si el estro es indomable...
Te diré, siéndote amable,
que de tal sandez me río.
Aquí cuentos pocos, tío,
que tienes más que Calleja,
- una Editorial muy vieja -,
aquí trabajamos todos.
Además, los malos modos...
Al que molesta se aleja.