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Réquiem

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RÉQUIEM

Esperando, se apagaron los sueños;
esperando se me calló la vida,
se me cayó el alma adormecida
que voló entre luces hacia su dueño,
solo, desamparado y frío.

Esperando, llegó la luz a esta soledad;
destello que me apartó de la sombra,
del silencio que de lejos me nombra
y quiebra en pedazos mi felicidad,
como estrellas que flotan en el vacío.

Nunca más me vestirás con tu mirada,
ni tu sonrisa acompañará mi desvelo...
Se abrieron las alas e iniciaron su vuelo
dejando mil lágrimas ensangrentadas,
cual dolientes y heladas gotas de rocío.

Y doliendo, reposarán mis recuerdos
que, en su ausencia, endulzarán tu vida.
La tierra me engulle cerrando las heridas
acumuladas en sombras de luceros,
en un atardecer yermo y sombrío.

Alas blancas coronan mi esencia
que, vestida de blanco, eleva su luz
hasta el misterio postrado en la cruz
donde las almas esperan su sentencia,
olvidadas entre el miedo y el hastío.

El otoño arrancó las hojas de mi vida;
y el alma, desnuda en su verdad,
deshoja con ira la eternidad
empujada por una muerte escondida,
que me haga sentir en paz...

Elias Nuñez
2013
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Ver el archivo adjunto 896

RÉQUIEM

Esperando, se apagaron los sueños;
esperando se me calló la vida,
se me cayó el alma adormecida
que voló entre luces hacia su dueño,
solo, desamparado y frío.

Esperando, llegó la luz a esta soledad;
destello que me apartó de la sombra,
del silencio que de lejos me nombra
y quiebra en pedazos mi felicidad,
como estrellas que flotan en el vacío.

Nunca más me vestirás con tu mirada,
ni tu sonrisa acompañará mi desvelo...
Se abrieron las alas e iniciaron su vuelo
dejando mil lágrimas ensangrentadas,
cual dolientes y heladas gotas de rocío.

Y doliendo, reposarán mis recuerdos
que, en su ausencia, endulzarán tu vida.
La tierra me engulle cerrando las heridas
acumuladas en sombras de luceros,
en un atardecer yermo y sombrío.

Alas blancas coronan mi esencia
que, vestida de blanco, eleva su luz
hasta el misterio postrado en la cruz
donde las almas esperan su sentencia,
olvidadas entre el miedo y el hastío.

El otoño arrancó las hojas de mi vida;
y el alma, desnuda en su verdad,
deshoja con ira la eternidad
empujada por una muerte escondida,
que me haga sentir en paz...

Elias Nuñez
2013

Elias tristes y maravillosos versos,son una belleza tanto de imágenes como de sentimientos,excelente gracias por compartir,un beso grande
 
Elias tristes y maravillosos versos,son una belleza tanto de imágenes como de sentimientos,excelente gracias por compartir,un beso grande
Sandra, amiga...
Hoy, es eso lo que quiero compartir. Mañana, dios dirá...
Es así como me encuentro en estos momentos. Mi vida dio un giro de 180 grados, y aquellos sueños se esfumaron en un suspiro. Hoy me siento así, y así es como puedo escribir, al menos por el momento.
Gracias por tus palabras, por tu comentario.
Besos.
 
Gracias Elias por compartir.....cariños Alas blancas coronan mi esencia
que, vestida de blanco, eleva su luz
hasta el misterio postrado en la cruz
donde las almas esperan su sentencia,
olvidadas entre el miedo y el hastío.
Gracias Maru.
Veo que te gustó esa estrofa, si? Creo que resume bien la esencia del poema.
Hoy sólo puedo escribir de esta manera.
Saludos.
 

Don

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Un bello poema amigo, profundo, adornado de bellas imágenes...
Saludos Elías mucho gusto leerte...
 
Ver el archivo adjunto 896

RÉQUIEM

Esperando, se apagaron los sueños;
esperando se me calló la vida,
se me cayó el alma adormecida
que voló entre luces hacia su dueño,
solo, desamparado y frío.

Esperando, llegó la luz a esta soledad;
destello que me apartó de la sombra,
del silencio que de lejos me nombra
y quiebra en pedazos mi felicidad,
como estrellas que flotan en el vacío.

Nunca más me vestirás con tu mirada,
ni tu sonrisa acompañará mi desvelo...
Se abrieron las alas e iniciaron su vuelo
dejando mil lágrimas ensangrentadas,
cual dolientes y heladas gotas de rocío.

Y doliendo, reposarán mis recuerdos
que, en su ausencia, endulzarán tu vida.
La tierra me engulle cerrando las heridas
acumuladas en sombras de luceros,
en un atardecer yermo y sombrío.

Alas blancas coronan mi esencia
que, vestida de blanco, eleva su luz
hasta el misterio postrado en la cruz
donde las almas esperan su sentencia,
olvidadas entre el miedo y el hastío.

El otoño arrancó las hojas de mi vida;
y el alma, desnuda en su verdad,
deshoja con ira la eternidad
empujada por una muerte escondida,
que me haga sentir en paz...

Elias Nuñez
2013
tan triste despedida del ser... merece ser honrada con aplausos!

Loor y enhorabuena!

Saluti!


P.D. desde ya... mi amistad!
 
Querido Amigo Elias. La belleza de este poema, está por encima de las tristezas
que en él están plasmadas, a pesar que hay momentos, que uno se quiere morir,
junto al ser amado. Gracias por compartir. Besos Y Abrazos Blanca
La tristeza es un estado de ánimo que, en ocasiones no se opone a la alegría.
Ese estado de ánimo fluye por entre las venas y de ellas nacen suspiros, germen de lo que pudiera llegar a ser un poema.
Celebro que te gustara el poema que escribí.
Gracias por tu comentario.
Fuerte abrazo amiga.
Saludos.
 
tan triste despedida del ser... merece ser honrada con aplausos!

Loor y enhorabuena!

Saluti!


P.D. desde ya... mi amistad!
Gracias Ian.
Las cosas no siempre vienen rodadas, y las rodadas a veces, se cruzan en nuestro camino para no dejarnos avanzar.
Procuramos siempre la felicidad. Pero lo que engendramos, a veces, no es más que simples tristezas.
Gracias por pasar.
 

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