Bugambilia
Miembro
Eran momentos extraños,
confusos, o
eran momentos muy claros,
intrusos, en
una realidad ajena
a su forma de libertad,
un rostro diferente,
el deseo
de cambiar mi caminar,
cada giro en cada rueda era
un golpe, una puñalada, fuera
del modo que era usual.
Y yo recuerdo
que pasaba el tiempo,
avanzaban las horas
pero no se comían los momentos,
una infranqueable barrera
presente
defendía mis quimeras
inclusive en sus más
disparatadas maneras.
Entonces ¿Qué daría,
o cómo le hiciera?
Que alguien me dijera
o no,
y yo descubriera el camino
a aquella brisa
y aquella sonrisa
de aquel mar hoy recuerdo,
y por supuesto que haría
de cada giro un candado
y pondría uno de esos en todos lados
para montar y tener mío, asegurado
el cielo en la tierra
y el infierno guardado
en cada gota de sudor y lo todavía no sudado,
porque, escucha,
la libertad no la encuentras
si nunca la has buscado,
no pierdas peleas, por no haberlas luchado,
que tu mayor victoria
ya no está en el pasado.
confusos, o
eran momentos muy claros,
intrusos, en
una realidad ajena
a su forma de libertad,
un rostro diferente,
el deseo
de cambiar mi caminar,
cada giro en cada rueda era
un golpe, una puñalada, fuera
del modo que era usual.
Y yo recuerdo
que pasaba el tiempo,
avanzaban las horas
pero no se comían los momentos,
una infranqueable barrera
presente
defendía mis quimeras
inclusive en sus más
disparatadas maneras.
Entonces ¿Qué daría,
o cómo le hiciera?
Que alguien me dijera
o no,
y yo descubriera el camino
a aquella brisa
y aquella sonrisa
de aquel mar hoy recuerdo,
y por supuesto que haría
de cada giro un candado
y pondría uno de esos en todos lados
para montar y tener mío, asegurado
el cielo en la tierra
y el infierno guardado
en cada gota de sudor y lo todavía no sudado,
porque, escucha,
la libertad no la encuentras
si nunca la has buscado,
no pierdas peleas, por no haberlas luchado,
que tu mayor victoria
ya no está en el pasado.