Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Sangrante el corazón, me encuentro herido
en este caminar lleno de horrores.
Mi vida es un erial, porque las flores
que tuve en mi jardín, ¿adónde han ido?
Ya todo es recordar, pues he perdido
el ansia de vencer los sinsabores.
¡A mí que me sobraron los amores
me falta hasta el calor que hubo en mi nido!
Perdida tengo, sí, toda esperanza.
Oscuro el porvenir se me presenta.
Apenas si a soñar mi mente alcanza,
me encuentro destrozado a los setenta.
Entono ya con miedo una romanza
y tiemblo ante el pavor que me atormenta.
¡Qué triste se presenta
la vida que me espera! ¡He fracasado!
¿No hay forma de purgar ya mi pecado?
en este caminar lleno de horrores.
Mi vida es un erial, porque las flores
que tuve en mi jardín, ¿adónde han ido?
Ya todo es recordar, pues he perdido
el ansia de vencer los sinsabores.
¡A mí que me sobraron los amores
me falta hasta el calor que hubo en mi nido!
Perdida tengo, sí, toda esperanza.
Oscuro el porvenir se me presenta.
Apenas si a soñar mi mente alcanza,
me encuentro destrozado a los setenta.
Entono ya con miedo una romanza
y tiemblo ante el pavor que me atormenta.
¡Qué triste se presenta
la vida que me espera! ¡He fracasado!
¿No hay forma de purgar ya mi pecado?
