Se acabó lo que se daba...

[Francisco Escobar Bravo]

- Se acabó lo que se daba,
por más que tomes jarabes
la juventud, ya lo sabes,
sin darte cuenta se acaba.

Ni pastillas ni inyecciones
te devolverán los años
ni repararán los daños
del láser, como supones.

¿Que te salvaron la vida?
Eso sí podrá ser cierto,
pero más vale estar muerto
que con la "moral" caída.

¿Vale la pena vivir
si ya no se puede amar?
No sé cuál respuesta dar.
Lo podrían advertir.

Mas no me dieron razón,
ningún médico me dijo
el posible daño. Exijo
esta vez explicación.

Pues soy libre de elegir
si muerte o vida prefiero.
Estar vivo es bueno, pero
igual elijo morir.-.

Decir esto le escuché
a un viejo que caminaba
apoyado en su cachava,
casi sin tenerse en pie.

- ¡Qué razón lleva! -. Me dije.
Yo lo mismo pensaría
si en tal trance estoy un día.
No es el doctor quien elige.

Y es que en su lugar, comprendo,
dieron muerte a cañonazos
a pulgas; cuando a balazos
pudieron hacerlo, entiendo.

La vida no han alargado,
alargaron su agonía
y lo mismo él prefería
de una vez haber palmado.​

 

[Esol]

profundas reflexiones en un excelente poema amigo Francisco
un placer pasar por su espacio,
buen día

Esol

 

[José Luis Blázquez]

Un poema que, medio en serio y medio en broma, analiza la situación por la que algunos se encuentran al llegar a una edad algo avanzada.

Un abrazo.

 

[Francisco Escobar Bravo]

Muchas gracias, estimado Esol.
Me alegra que te haya gustado, amigo.
Un fuerte abrazo.
Francisco

 

[Francisco Escobar Bravo]

O no tan avanzada, querido José Luis.
Bueno, es que actualmente se considera que un hombre de 75 años aún no es viejo cuando hace medio siglo los pocos que alcanzaban esa edad eran ya ancianos venerables.
Pero me consta que has captado del todo el significado de mis versos, amigo.
Gracias y abrazos.
Francisco

 

[Jorge Toro]

Buien interesante tu poema. Eso del laser que arruinó la "moral" y la dejó caída... es muy ilustrativo!... A qué viejo te refieres es la gran incógnita!

Un abrazo.

 

[Francisco Escobar Bravo]

A cualquiera que haya recibido radioterapia para curarle un cáncer de próstata, querido amigo Jorge. Quién sea, da lo mismo.
La próstata es un órgano con caducidad, como los yogures.
Más tarde o más temprano les dará guerra a todos los varones. Y, según las palabras de un médico, al que no se la dé será porque haya fallecido antes de cualquier otro mal.
Hoy en día es uno de los tumores que con mayor facilidad se vence, sin necesidad de intervención quirúrgica si es detectado en sus comienzos. Lo peor es que, aun siendo muy incipiente, el protocolo que aplican suele causar daños colaterales.
Por ello es preciso, más que conveniente, vigilarse el denominado PSA a partir de la edad de los 50 años más o menos. Pero al igual que las mujeres cuidan más su cuerpo a nosotros parece como si nos diera vergüenza hacerlo y solemos ir al urólogo cuando ya es tarde.
De quien hablo fue afortunado y acudió a tiempo. Pero, ya te digo, tan incipiente era que muy posiblemente en su caso mataron pulgas a cañonazos actuando con más rigor del necesario.
- Pero está usted vivo y con muy buen aspecto. - Le dijo el galeno.
Y entonces él escribió esos versos que escuché.
Muchas gracias por tu tiempo, compañero.
Un fuerte abrazo.
Francisco