angela rodriguez
Miembro Conocido
LA ARGOLLA.
Y la perfección se me convirtió en fantasía
Cual cuento de hadas de niñas,
Y venía entre sus manos todo lo que restaba de la vida
En la argolla que mi mano llevaría.
¿Y quién lo creería?
De la nada todo se me volvía alegría
Y no había nada que me oscureciera los días,
Nada que pudiera desdibujarme la sonrisa.
Y sentí mía la luz del día y me adueñé de sus noches
Y no hubo más sábanas frías,
Yo llevaba la argolla en el anular
Como si lo llevara a él un poco en cada pestañear.
Sus dedos se entrelazaban con los míos al caminar
Y llevábamos un sueño en el medio;
Era casi un cantar a dúo
Con solo sentarnos a hablar…
ANGELA.

Y la perfección se me convirtió en fantasía
Cual cuento de hadas de niñas,
Y venía entre sus manos todo lo que restaba de la vida
En la argolla que mi mano llevaría.
¿Y quién lo creería?
De la nada todo se me volvía alegría
Y no había nada que me oscureciera los días,
Nada que pudiera desdibujarme la sonrisa.
Y sentí mía la luz del día y me adueñé de sus noches
Y no hubo más sábanas frías,
Yo llevaba la argolla en el anular
Como si lo llevara a él un poco en cada pestañear.
Sus dedos se entrelazaban con los míos al caminar
Y llevábamos un sueño en el medio;
Era casi un cantar a dúo
Con solo sentarnos a hablar…
ANGELA.

