En el cielo hay cien estrellas
en la tierra hay mil ríos
millones de cosas bellas
y frescura en los estíos.
Pero nada es gratuito
tiene su precio en llagas
heridas que nunca pagas
pero eleva el dolor del grito.
Los versos se rompen
y las letras se escapan
las ideas se corrompen
mientras otras las tapan
El espíritu lucha y palpita
y luego de pagar la tasa...
después se alegra y grita
y hace de ello, tabla rasa.