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Veinte palmos de tierra





VEINTE PALMOS DE TIERRA








Existir y vivir, bellas palabras,
vida propia o impropia, vida simple,
un corazón que late
un sueño se debate,
y sin saber por qué el alma existe.


Y llegamos al mundo una mañana
impregnados de llanto e ignorancia,
la dicha que se anhela,
la vida nos agrega
a su mundo de cielos, de gracia y de desgracia.


Y crecemos y el sol nos arrebata
poco a poco el juego del pasado,
y un día nos levantamos,
nos sentimos cansados
y, vivimos sabiendo, más sin saber andamos.


Tomamos un camino que siempre tiene rosas
y descalzos sentimos espinas que nos hieren,
pues todo no es de oro,
pues nada es un tesoro
y al final somos sabios andando entre la nieve.


El existir es frío cuando somos ancianos
y lo hemos dado todo solo por un te quiero,
la vida ha sido dura,
nos falta la ternura
y sentimos cercana nuestra llegada al cielo.


Existir y luchar, caminar y vivir
cual seres ignorantes, creyendo ser eternos,
pero todo se ha ido
en un solo suspiro,
y nos quedamos fríos cuando llega el invierno.


Nos llevamos el cuerpo, mas todo lo dejamos,
vivimos un engaño y pensamos ser Dios,
pero no somos nada,
no tenemos mañana
solo somos materia en manos del dolor.


Y el corazón se queda parado para siempre
porque todo se acaba igual que una canción,
y termina el camino,
todo lo hemos vivido
y solo nos llevamos lo que el tiempo nos dió.


Amor que hemos sembrado o que hemos regalado,
recuerdo que se escribe en almas conocidas,
y miran nuestro lecho,
nuestro cuerpo deshechom
y quedará la huella caduca de la vida.


Porque no nos iremos siempre que nos recuerden,
porque siempre estaremos si dicen nuestro nombre,
verdades que se quedan,
recuerdos que nos llenan,
existir y ser vida es el lujo del hombre.


La imagen de un recuerdo instalado en la hiedra,
y como posesión veinte palmos de tierra.








María del Mar Ponce López
derechos reservados

safecreative.org/work/1003045685811
 
Ufff cuandto decir de estas bellisimas y profundas letras, verdades escritas de manera maravillosa, quizás un día el ser humano entienda que esta vida es tan solo un pasaje y que lo único valedero es lo que impregnamos en los hermanos el resto es tan solo material y eso no existe, el alma se nutre con sentimientos y los recuerdos que plantaremos estaran naciendo y siendo perennes hojas cuando ya no estemos. Felicitaciones María del Mar por este poema absolutamente hermoso, aplausos y saludos amiga poeta


 

Cisne

Moderadora del Foro Impresionismo y Expresionismo,




VEINTE PALMOS DE TIERRA








Existir y vivir, bellas palabras,
vida propia o impropia, vida simple,
un corazón que late
un sueño se debate,
y sin saber por qué el alma existe.


Y llegamos al mundo una mañana
impregnados de llanto e ignorancia,
la dicha que se anhela,
la vida nos agrega
a su mundo de cielos, de gracia y de desgracia.


Y crecemos y el sol nos arrebata
poco a poco el juego del pasado,
y un día nos levantamos,
nos sentimos cansados
y, vivimos sabiendo, más sin saber andamos.


Tomamos un camino que siempre tiene rosas
y descalzos sentimos espinas que nos hieren,
pues todo no es de oro,
pues nada es un tesoro
y al final somos sabios andando entre la nieve.


El existir es frío cuando somos ancianos
y lo hemos dado todo solo por un te quiero,
la vida ha sido dura,
nos falta la ternura
y sentimos cercana nuestra llegada al cielo.


Existir y luchar, caminar y vivir
cual seres ignorantes, creyendo ser eternos,
pero todo se ha ido
en un solo suspiro,
y nos quedamos fríos cuando llega el invierno.


Nos llevamos el cuerpo, mas todo lo dejamos,
vivimos un engaño y pensamos ser Dios,
pero no somos nada,
no tenemos mañana
solo somos materia en manos del dolor.


Y el corazón se queda parado para siempre
porque todo se acaba igual que una canción,
y termina el camino,
todo lo hemos vivido
y solo nos llevamos lo que el tiempo nos dió.


Amor que hemos sembrado o que hemos regalado,
recuerdo que se escribe en almas conocidas,
y miran nuestro lecho,
nuestro cuerpo deshechom
y quedará la huella caduca de la vida.


Porque no nos iremos siempre que nos recuerden,
porque siempre estaremos si dicen nuestro nombre,
verdades que se quedan,
recuerdos que nos llenan,
existir y ser vida es el lujo del hombre.


La imagen de un recuerdo instalado en la hiedra,
y como posesión veinte palmos de tierra.








María del Mar Ponce López
derechos reservados

safecreative.org/work/1003045685811
María del Mar
Tu poesía hermosa me ha parecido una visión general sobre lo que es el ser humano y su paso por la vida, el sueño del hombre que siempre va acompañado de avatares, el sentirse Dios cuando la realidad es que somos seres efímeros...
Disfruté tu poesía.
Felicitaciones y un abrazo con cariño
Ana
 
Lo más triste es dar sin recibir una caricia. Tu poema refleja desde el principio del ser humano hasta llegar a la paz tan ansiada.
Existir, eso es lo que se siente cuando el tiempo avanza, está de luto nuestro cuerpo porque a la vida no la alcanza.
No se borra la memoria, quién pudiera, hace estragos ¿quién los manda? no hay piedad en las palabras cuando se atormenta, sin comprender ni recordar el sacrificio,
y así en el suplicio nos devoran las huestes de nuestros seres más amados.

¡Felicitaciones a tu pluma que describe siempre la realidad con mucho sentimiento!
Va mi admiración en éste abrazo y besos a tu dulce alma, de tu amiga siempre.

 

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Excelentes versos estimada una excelsa reflexión de vida con la belleza y profundidad de una gran poeta mi admiración a su pluma y sentir,reciba un cordial saludo.
 

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