Victor Diaz Goris
Miembro Conocido
VISIÓN
Un hombre todo blanco
está sentado
en un largo sofá todo azul.
Su cabeza reposa a su izquierda
aunque el lugar
donde había estado la boca sonríe.
Al fondo, un sol amarillo,
eclipsado por la luna-tristeza
brilla con poco fulgor.
El espacio está vacío.
El cielo es claro-oscuro.
Los ojos ausentes
de la cabeza separada
del cuerpo del hombre brillan.
¿Acaso ven algo?
La sonrisa invisible
se sonríe a sí misma.
El hombre es un cadáver lleno de vida
contemplando el universo
antes de su creación.
La guadaña del deseo cortó su cabeza,
pero no hubo sangre
ni la habrá jamás.
El hombre está sentado, tranquilamente,
en el elevado laberinto
de la eternidad.
El deseo, que lo mató,
¿También lo hará inmortal?
VICTOR DIAZ GORIS
Reservados todos los derechos de autor.
Propiedad intelectual de:
Victor Diaz Goris.
Santo Domingo, República Dominicana.
Un hombre todo blanco
está sentado
en un largo sofá todo azul.
Su cabeza reposa a su izquierda
aunque el lugar
donde había estado la boca sonríe.
Al fondo, un sol amarillo,
eclipsado por la luna-tristeza
brilla con poco fulgor.
El espacio está vacío.
El cielo es claro-oscuro.
Los ojos ausentes
de la cabeza separada
del cuerpo del hombre brillan.
¿Acaso ven algo?
La sonrisa invisible
se sonríe a sí misma.
El hombre es un cadáver lleno de vida
contemplando el universo
antes de su creación.
La guadaña del deseo cortó su cabeza,
pero no hubo sangre
ni la habrá jamás.
El hombre está sentado, tranquilamente,
en el elevado laberinto
de la eternidad.
El deseo, que lo mató,
¿También lo hará inmortal?
VICTOR DIAZ GORIS
Reservados todos los derechos de autor.
Propiedad intelectual de:
Victor Diaz Goris.
Santo Domingo, República Dominicana.
