Contenido reciente por Caballero de los Geranios

VÍCTOR, gracias de todo corazón por tu gentileza mi recordado y apreciado amigo poeta. Un fortísimo abrazo quieteño.

Expreso mi agradecimiento impercedero por tus elocuentes palabras de aliento, me fortalecen poéticamente. Un fortísimo abrazo desde mi Balcón de Geranios.

Musa lisonjera Octavas reales, en versos alejandrinos Mi sombra se despierta sumisa en la ventana, cobijo a mis sembríos, con hoja en poesía, esparzo con violetas mi aroma en la mañana, abrazo frescas brisas con frases de alegría, mi letra enamorada a todo enfermo sana, ungüento de niñez...

¡Qué reflexivos versos!

¡Sí, eres la culpable! que cierre los ojos admire tus versos, y sienta el aroma de un suspiro...

¡Qué ternura de manos!

Me encantó la imagen de este verso; "Tengo vieja mantilla con las risas antiguas."

¡Qué encantadores versos alejandrinos!

Ánforas heridas. Albujandrino Lamento de sirenas, avisan la presencia, de crueles asesinos, ahogan a las brisas, arrasan las ciudades, con odio y sin clemencia, destrozan a mortales… sus cuerpos en chamizas, inertes en las calles y el mundo en condolencia, sus máquinas convierten los huesos en...

¡Qué fascinantes versos!

Edith ¡Felicitaciones por tus maravillosos y sentidos versos! Abrazos y besos de mi balcón quiteño de geranios multicromáticos, Guillermo.

¡Toita! ¡Hermana mía! Soneto ¡Cómo duele la herida de mi espino! Apagó tu luz blanca mi fragancia… Sin fuerzas, sin aliento de mi infancia y lastima tu ausencia en mi camino… El día llora triste bajo el pino… invade mi amargura en esta estancia, dejaste tu bondad y tu sustancia, te fuiste...

¡Qué románticos versos! Abrazos y besos de mi Balcón de Geranios. Guillermo.

JAVIER TOMAS, gracias mi noble amigo poeta por tu motivador comentario, por tu aplauso y por tu abrazo.

Respeto: sordo existo… Albujandrinos Respeto: sordo existo y agrado a mis orejas, mi mente escucha atenta el gesto en tu sonrisa, la copla de tus labios… ¡Concierto en miel de abejas! la voz en mi conciencia intrépida me avisa y grita en su silencio: ¡rechaza ofensas viejas! escucho al...