En la vereda corren
los sabios parodistas,
hinchados de etiquetas,
gimnasios, oficinas
y comida vegana
templada a microondas.
Descienden del cemento
hasta el asfalto y huyen
en pos de un escenario transigente
de aplausos programados.
Y luego a la pantalla,
a cosechar caricias,
palmadas en la...