Nadie se fija
en tu apagada mirada,
mate, sin brillo,
entre arrugas incrustada.
Nadie pierde el tiempo
en leer lo que dicen,
no quieren saber
todo lo que viviste.
Eres su bola de cristal,
en ti ven su futuro,
les espanta envejecer,
la muerte, el fin seguro.
Cada surco de tu frente
de un dolor ha...