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No vale, te agradezco el comentario que me haces, y en efecto, tendré que corregir esos detalles para alcanzar perfeccion, gracia por tu lectura.

EN EL VÉRTICE AZUL DE TU SONRISA hay un aro fugaz de madreperla, que despierta el instinto de beberla como un agua de luz en alba brisa. Sin espacio ni tiempo, pues avisa del amor y el deseo de tenerla para siempre jamás, y merecerla, y sentir el abismo y su cornisa para hacernos presentes y...

gracias hermano, por comentar este texto de mi cosecha, gracias por tu lectura.

Gracias Isidro, paisano. por tus comentarios. Un abrazo para ti y los tuyos. Efraín

ENTRE EL DOLOR Y LA MUERTE Me equivoqué. Nada exijo. Nada me dan y, por suerte, entre el dolor y la muerte no es la muerte lo que elijo. J.L.S No es la muerte lo que elijo en este avivar temprano; en este aturdir ufano que condensa el crucifijo del Padre, Espíritu e Hijo que sempiterna la...

Contigo la sintaxis es un beso; morfemas desprendidos de la boca holgantes, al sentir que suave toca mi lengua con tu lengua. Te confieso que a veces te deseo hasta el exceso de hacer cada palabra luz y evoca- ción de ti, renombrándote agua o roca, o pie de todo el ritmo en que me expreso...

Si Jose Luis, la verdad este soneto nació. Se acomodó poco y quiero conservarlo así, un gran abrazo hermano.

AMORFO DE DIOS Las horas del insomnio. La hoja fina de luz que escapa y va entre quicio y marco de la puerta. El tic tac que asesina al tiempo lentamente, y ese parco adagio que al mañana existe. Claro para Dios si está allá arriba y terco para mí que soy tan simple. Me paro entre las...

Sin palabras paisano, de verdad que este extenso trabajo esta bien logrado, un abrazo desde Portuguesa, Efraín

gracias de verdad es un grato que le haya gustado este texto, un abrazo y adelante.

gracias a ustedes por aceptarme y darme la oportunidad de conocerlas un abrazo

Nuevos cansancios y terrores. Nuevas ordalías. Oráculos abyectos enmiendan los estériles proyectos de un porvenir que tú, Señor, no apruebas. Has de saber que en esta guerra llevas las de ganar. Tus planes son perfectos. Pero tu voz se astilla en mil dialectos para decir: “¿Por qué una torre...

A veces yo me suicido y veo a Dios en la altura pero la muerte me dura muy poco para el olvido. Carlos Esquivel Guerra Como el Nazareno quise romper la roca más ruda, pero sumido en la duda sin reparos la deshice. Cual clérigo que predice la causa de lo sufrido, creí escuchar lo advertido y...