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Quisiera ser el rayo que no cesa, el que sale temprano cada día para darte calor, dulce princesa. Entibiaré las huertas y en la umbría, bajo un olmo ya viejo, muy frondoso, lloraré tristemente mi agonía. He de arañar la tierra sin reposo, hasta encontrar la fosa que te aloja. No...

En busca de pureza En busca de pureza, el sol de oriente lleva prendido, en haces, bellos cuentos de esperanza y calor a los hambrientos que lamen cada día su relente. ¡Oh, agua de los ríos!, tu corriente se lleva tras de sí los sentimientos, las penas, alegrías y lamentos arrastras como al...

Retrato de Chelo (Evocando el poema Retrato de Antonio Machado) Evoco en mi memoria la edad de la inocencia, aquella casa grande, con cera iluminada, los años de colegio en plena adolescencia, y algunas otras cosas que ya no valen nada. No he conocido el triunfo, tampoco la derrota -ya...

La pobreza Al arrullo de la sombra de una encina gigantesca, he bebido con los pobres en la fuente el agua fresca, he visto a gente lavarse justo al lado de un parral. ¡Se marcharon, ya se fueron!, ¡ya no encuentro en el entorno a nadie pidiendo pan, a nadie atizando el horno ni a nadie coger...

Perro callejero Caminando va el perro callejero, no detiene su paso ni un titán, va buscando seguramente un premio, ya vislumbra un portal. Detenido percibe que le observo y me mira, y no dejo de mirar su carita tan gris como el invierno, que me pide piedad. Sin pensarlo le digo sonriendo...

Vieja encina Vieja encina que estas medio dormida y fuiste perfumada primavera, oler tu amarga pena me supera, ¡tan añeja es tu vida!, ¡tan sufrida! En tus ramas el pájaro se anida y te abraza con fuerza toda entera, ¡no te rindas al mal, que tu madera no fue jamás por sombras destruída...

A Rubén Darío Cuánta sapiencia existe, tus liras nos lo dicen. ¡Oh, príncipe de letras de mente prodigiosa!. Tu palabra es el verso. Tu historia es fabulosa, y haces que los dioses de tus odas se hechicen. Que se ricen los mares, que los mares se ricen cuando la bella Erato con su voz amorosa...

Sin cumplir dieciocho otoños, dije dejando mi tierra: "¡Ay, Cazalla de la Sierra, he de hacerme salteador!" Así anduve noche y día* con mi trabuco en la mano, matando a cualquier cristiano que me tuviese rencor. Siempre ofrezco al amigo y al mendigo mi lealtad. A los ricos, trabucazo o un...

El amor más temprano de mi vida comenzó muy precoz, una mañana, pues noté sus caricias anhelantes y sus besos que recorrían mi alma. Fue mi madre, tal vez, a quien primero emperaza a querer rayando el alba. Mi padre me miraba sonriente ¡qué importaba que fuera hora temprana!. El amor que les...

Cabeza del Hierro Estarás siempre ahí rozando el cielo, besando el nuevo día en su alborada, cuando se pose el sol sobre tu suelo será de oro tu cima coronada. ¡Oh, Cabeza del Hierro!, me fascinas, porque exhibes al mundo tu figura, porque llevas el nombre de tus minas, porque ostentas...

Vislumbré su deidad, deslumbróme con fuerza su belleza, ¡oh, hermosa Verdad!, sutil delicadeza, desplegóse su esencia de pureza. En la noche moruna, su aureola sentí resplandeciente, ¡Oh, grande es mi fortuna!, escuché lo silente del corazón que calla lo que siente. En mi sueño grandioso...

Gran olivo de intensos colores, confidente de miles de sueños, hoy contemplo tu fornido tronco soportando su más crudo invierno. Y me duele la escarcha y el frío, y me duele tu tronco ya viejo, a tu leño robusto y hermoso le conozco por sus recovecos. De pequeña jugaba a tu lado en periodo que...

Mirando los adornos de mi pelo que brillan al compás del alma mía, un cúmulo de euforia y alegría se expande en nuestra noche de desvelo. Reflejan los brillantes, que en el suelo se visten de ilusión y fantasía, mas, cuando se descorre el claro día, ocultos quedarán detrás del cielo. La...

Veloz corre como el viento sin nada que le aprisione nadie sujeta las riendas va cabalgando al galope. No lleva silla ni estribo nada lleva que le abroche la cincha se quedó en casa que no se la puso el hombre. Que le dio la libertad de trotar y en ese trote, no hay nada que lo detenga no hay...

Hola, buenos días: Soy Chelo Álvarez y escribo desde Valencia (España), ciudad en la que resido desde hace más de treinta y ocho años. Mis raíces están en Castilla la Mancha, tierra de Quijote y de buen vino, olivos y cereales entre otras muchas cosas. Llego a este foro invitada por Francisco...