Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Se la llevó de repente
la Parca, sin más aviso.
A nadie pidió permiso
esa figura insolente.
Llora mi pluma, doliente,
por aquella que ha marchado
y por quienes se han quedado
tristes y llenos de pena.
Ciega el llanto a la morena
y a cuantos hay a su lado.
¡Maldita muerte, maldita,
te llevas lo más querido!
Así desde siempre ha sido
y no hay quien falte a su cita.
¡Llora, mi niña, tu cuita
por la madre que se ha ido,
por el cariño perdido,
por el dolor que te inunda
ante tal figura inmunda!
¡Que la confunda a Dios pido!