House28
Miembro Conocido
Un soneto me nace con descaro
previsible en la vida y en la muerte,
su melódico canto me divierte
y el final de un cuarteto tengo claro.
El segundo me alumbra como un faro
sin la mágica flauta de la suerte,
me apresura si el ciclo no se invierte
y hacia el próximo reto me disparo.
Por el verso noveno voy tranquilo,
el siguiente declaro que es historia
y el terceto primero lo aniquilo.
Voy contando catorce en la memoria
deshaciendo los nudos en el hilo
y completo el camino de la gloria.
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