Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Amables lectores, se lo digo tal y como lo siento y como creo que opinan una gran mayoría silenciosa de españoles: ¡Estamos más que hartos del tema catalán, de veras! Y desearíamos que los señores independentistas se olvidaran de nosotros y les dieran la tabarra a sus señores padres con el tema de la secesión.
Como está más que visto que el Gobierno de Rajoy, y asimismo sus socios del PSOE y en parte los de Ciudadanos, no está dispuesto a hacer cumplir estrictamente el artículo 155 de la Constitución Española no sea que se escape un tiro y pueda darle en las nalgas al señor Puigdemont – en las ingles no se lo darían porque ese individuo no sabe más que correr huyendo – y causarle pupa voy a proponerles una cosa que puede ser del agrado de todos y sobre todo de los pacifistas.
¿Merece la pena que para mantener Cataluña “bajo el colonialismo tremendo y dictatorial” del Estado Español, en el cual la Guardia Civil pega y mata a los pacíficos patriotas catalanes según enseñan en las escuelas a los niños, se derrame una sola gota de sangre española? En mi opinión, no. Nuestros militares están mejor participando en desfiles y ejerciendo misiones de paz en las que reparten caramelos a los niños afganos que pegándoles tiros a los infantes catalanes. Si sufren alguna baja que sea por accidente, nunca por participar en una lucha fratricida contra quienes no quieren ser hermanos suyos.
Pues la solución es muy simple: Que se celebre el famoso referéndum que tanto exigen, pero cambiando la pregunta y a quiénes va destinada: USTED, QUE SE CONSIDERA ESPAÑOL POR HABER NACIDO DENTRO DE ESPAÑA, ¿DESEA QUE CATALUÑA SIGA FORMANDO PARTE DE ELLA, AUNQUE PARA ELLO SEA NECESARIA LA VIOLENCIA SI ES PRECISO? Sí o No. Y pare usted de contar. Y esta pregunta hacérsela a todos los españoles excepto a los que residan en Cataluña. Igual nuestros políticos se llevaban una gran sorpresa, ya que la postura de los independentistas ha causado lo que nunca en mi vida habíamos sentido la mayoría de los españoles: Hastío, aburrimiento y hasta si me apuran odio a todo lo que provenga de aquellas provincias.
¿Qué quieren, formar una Nación Soberana? ¡Pues ahí la tienen, toda suya! Pero con los beneficios e inconvenientes que esto conlleva, naturalmente. De momento, todos los Diputados del Congreso y del Senado de España que hayan sido elegidos por Partidos catalanes que cesen en sus cargos y no cobren un euro más del Estado “opresor”. Propongo esto porque ayer escuché decir a uno de ellos, el del brazo en cabestrillo, que tenían que seguir trabajando en el Congreso hasta conseguir asimismo la libertad de los demás Países Catalanes: Valencia y las Islas Baleares. Con un poco de suerte, entre estos y los yihadistas con su Al - Andalus todos los españoles nos tendremos que hacer hueco en Asturias. Que, como los asturianos dicen: - España es esto. Lo demás, tierra conquistada. -.
Posteriormente, pero a la mayor brevedad, que se establezcan unos aranceles de forma que todos los productos provenientes de Cataluña se encarezcan en un porcentaje que aconseje la compra de otros similares fabricados en el resto de las provincias españolas. Ignoro si el cava extremeño será de igual calidad que el catalán, pero si cuesta tres veces menos la mayoría de los consumidores haremos como con las Gulas del Norte. Que no serán angulas de Aguinaga frescas, pero cuestan muchísimo menos y suelen ser las que más consumimos. Y así todo, con la circunstancia de que aunque las empresas hayan trasladado sus sedes a España mientras las fábricas permanezcan en tierras foráneas sus productos se vean recargados por esos aranceles. Que si no, el que hizo la Ley hizo la trampa. Que, puesto que son un país soberano, vendan lo que fabriquen a las naciones que quieran comprárselo. Por ejemplo, a la Venezuela de Maduro. Que posiblemente cobrarán en arandelas.
El AVE Madrid – Barcelona, suprimido. Eso es obvio. Desde Madrid a la “frontera catalana” que circule el “tren Botijo” y una vez ya en tierras “extranjeras” que los aborígenes se ocupen de los pasajeros como les venga en gana. A la mayoría de empresarios se les van a quitar las ganas de hacer negocios con ese país extranjero.
Los vuelos desde cualquier aeropuerto hasta el del Prat, idéntico: Suprimidos, salvo que se traten de vuelos en los que todos los pasajeros paguen como si fuesen en Primera clase aunque vayan en turista. Y que se aumenten los precios para compensar, mediante el pago de una prima de peligrosidad, el riesgo que correrán las tripulaciones de las aeronaves al tener que tomar tierra en unas pistas que a saber Puigdemont cómo estarán asfaltadas porque ya no será AENA quien se ocupe de su mantenimiento.
¡Vamos, que se acabaron los chollos y las gabelas que Papá Estado ha estado regalando durante décadas a causa de que nuestros gobernantes no le han echado lo que debieron echarle! Y si no les parece a ustedes correcto, que se dejen de una puñetera vez de consentir que los Mossos de Esquadra – a las órdenes, dicen, del Ministro del Interior – en vez de disolver una manifestación que atascó completamente el tráfico circulatorio en Barcelona el pasado miércoles dijeran a los manifestantes: - Retírense, si os plaut.-. O como se diga en catalán por favor. ¡Segurísimo que la Policía alemana actúa de esa manera! Les puedo asegurar que no. Para cruzar la frontera de Suiza a Alemania, en un taxi, me vi apuntado por las metralletas de varios policías.
¿No quieren independencia? ¡Pues dos tazas! Y si pasan hambre que canten Els Segadors y que bailen sardanas.
¡Hasta pronto!
Como está más que visto que el Gobierno de Rajoy, y asimismo sus socios del PSOE y en parte los de Ciudadanos, no está dispuesto a hacer cumplir estrictamente el artículo 155 de la Constitución Española no sea que se escape un tiro y pueda darle en las nalgas al señor Puigdemont – en las ingles no se lo darían porque ese individuo no sabe más que correr huyendo – y causarle pupa voy a proponerles una cosa que puede ser del agrado de todos y sobre todo de los pacifistas.
¿Merece la pena que para mantener Cataluña “bajo el colonialismo tremendo y dictatorial” del Estado Español, en el cual la Guardia Civil pega y mata a los pacíficos patriotas catalanes según enseñan en las escuelas a los niños, se derrame una sola gota de sangre española? En mi opinión, no. Nuestros militares están mejor participando en desfiles y ejerciendo misiones de paz en las que reparten caramelos a los niños afganos que pegándoles tiros a los infantes catalanes. Si sufren alguna baja que sea por accidente, nunca por participar en una lucha fratricida contra quienes no quieren ser hermanos suyos.
Pues la solución es muy simple: Que se celebre el famoso referéndum que tanto exigen, pero cambiando la pregunta y a quiénes va destinada: USTED, QUE SE CONSIDERA ESPAÑOL POR HABER NACIDO DENTRO DE ESPAÑA, ¿DESEA QUE CATALUÑA SIGA FORMANDO PARTE DE ELLA, AUNQUE PARA ELLO SEA NECESARIA LA VIOLENCIA SI ES PRECISO? Sí o No. Y pare usted de contar. Y esta pregunta hacérsela a todos los españoles excepto a los que residan en Cataluña. Igual nuestros políticos se llevaban una gran sorpresa, ya que la postura de los independentistas ha causado lo que nunca en mi vida habíamos sentido la mayoría de los españoles: Hastío, aburrimiento y hasta si me apuran odio a todo lo que provenga de aquellas provincias.
¿Qué quieren, formar una Nación Soberana? ¡Pues ahí la tienen, toda suya! Pero con los beneficios e inconvenientes que esto conlleva, naturalmente. De momento, todos los Diputados del Congreso y del Senado de España que hayan sido elegidos por Partidos catalanes que cesen en sus cargos y no cobren un euro más del Estado “opresor”. Propongo esto porque ayer escuché decir a uno de ellos, el del brazo en cabestrillo, que tenían que seguir trabajando en el Congreso hasta conseguir asimismo la libertad de los demás Países Catalanes: Valencia y las Islas Baleares. Con un poco de suerte, entre estos y los yihadistas con su Al - Andalus todos los españoles nos tendremos que hacer hueco en Asturias. Que, como los asturianos dicen: - España es esto. Lo demás, tierra conquistada. -.
Posteriormente, pero a la mayor brevedad, que se establezcan unos aranceles de forma que todos los productos provenientes de Cataluña se encarezcan en un porcentaje que aconseje la compra de otros similares fabricados en el resto de las provincias españolas. Ignoro si el cava extremeño será de igual calidad que el catalán, pero si cuesta tres veces menos la mayoría de los consumidores haremos como con las Gulas del Norte. Que no serán angulas de Aguinaga frescas, pero cuestan muchísimo menos y suelen ser las que más consumimos. Y así todo, con la circunstancia de que aunque las empresas hayan trasladado sus sedes a España mientras las fábricas permanezcan en tierras foráneas sus productos se vean recargados por esos aranceles. Que si no, el que hizo la Ley hizo la trampa. Que, puesto que son un país soberano, vendan lo que fabriquen a las naciones que quieran comprárselo. Por ejemplo, a la Venezuela de Maduro. Que posiblemente cobrarán en arandelas.
El AVE Madrid – Barcelona, suprimido. Eso es obvio. Desde Madrid a la “frontera catalana” que circule el “tren Botijo” y una vez ya en tierras “extranjeras” que los aborígenes se ocupen de los pasajeros como les venga en gana. A la mayoría de empresarios se les van a quitar las ganas de hacer negocios con ese país extranjero.
Los vuelos desde cualquier aeropuerto hasta el del Prat, idéntico: Suprimidos, salvo que se traten de vuelos en los que todos los pasajeros paguen como si fuesen en Primera clase aunque vayan en turista. Y que se aumenten los precios para compensar, mediante el pago de una prima de peligrosidad, el riesgo que correrán las tripulaciones de las aeronaves al tener que tomar tierra en unas pistas que a saber Puigdemont cómo estarán asfaltadas porque ya no será AENA quien se ocupe de su mantenimiento.
¡Vamos, que se acabaron los chollos y las gabelas que Papá Estado ha estado regalando durante décadas a causa de que nuestros gobernantes no le han echado lo que debieron echarle! Y si no les parece a ustedes correcto, que se dejen de una puñetera vez de consentir que los Mossos de Esquadra – a las órdenes, dicen, del Ministro del Interior – en vez de disolver una manifestación que atascó completamente el tráfico circulatorio en Barcelona el pasado miércoles dijeran a los manifestantes: - Retírense, si os plaut.-. O como se diga en catalán por favor. ¡Segurísimo que la Policía alemana actúa de esa manera! Les puedo asegurar que no. Para cruzar la frontera de Suiza a Alemania, en un taxi, me vi apuntado por las metralletas de varios policías.
¿No quieren independencia? ¡Pues dos tazas! Y si pasan hambre que canten Els Segadors y que bailen sardanas.
¡Hasta pronto!
