DR Jose Roberto Hernandez
Miembro Conocido
El suicídio. Ensayo
Introducción:
Hay animales que en su conducta refleja, se auto destruyen o se auto mutilan o suspenden su alimentación y mueren para a veces eslabonar cadenas alimentarias o beneficiar a sus crías etc. El ser humano no. Desde que somos seres bio-psico-sociales y el habla, el pensamiento y la pinza digital han llenado casi toda el área de la corteza cerebral como funciones topes, dejando literalmente debajo a un lado partes del cerebro que se ocupan de las bio-funciones que filogenéticamente han quedado atrás.
Desarrollo:
De cualquier manera el hombre de hoy es un indefenso bebé que al nacer necesita de ayuda parental más que ningún otro ser viviente. Es subdesarrollado, sensitiva y motoramente hablando; pero también empieza a proyectarse en el desarrollo de su carácter y al final, un amasijo individual de cualidades más adquiridas que genéticas, definen su personalidad. Personalidad que es una combinación singular de la mezcla de los temperamentos humanos en porcientos impredecibles y que reciben todo tipo de factores externos para concretarse al final. Sin embargo eso no basta, una vez independiente, el hombre debe enfrentar un proceso de madurez a medida que se ve ante situaciones en las que “Los éxitos son valorados como escenarios teatrales y las derrotas enseñan a través de amarguras y frustraciones”; se llama proceso de aprendizaje y desarrollo cognocitivo; de ahí que los sentimientos cuelguen y definan desde, como se expresan socialmente, hasta como se visten a diario.
El suicidio es siempre una solución amarrada a los sentimientos y a la acumulación de (a veces), pírricas derrotas que pudieran no significar nada para el exterior del individuo quien internamente da la importancia satelital a una problemática que retó exactamente allí donde su talento no está; es decir, sabe que es exitoso en algo, pero la búsqueda de la perfección y la mejoría sus desafíos siempre serán hallando una victoria que en el fondo sabe que es difícil de obtener.
De lo explicado anteriormente se deduce el porqué del suicidio de personajes exitosas y aparentemente súper felices, haciendo un entorno a la larga, infeliz a quienes lo rodean. Entonces; ¿Por qué no les importa quitarse la vida afectando a quien más quieren, su familia?
Para responder esto habría que meterse en su cabeza, en su corteza, en su personalidad singular y sus sentimientos. ¿Comete suicidio una persona normal? No, pero una que aparenta normalidad, si. Se citan elementos narcisistas, ansiedades inmensas y depresiones. Esto último es correcto; pero desde afuera no se comprende bien y habría que preguntarse como ese amasijo de propiedades formadas y únicas que es la personalidad, vive esos síntomas. No nos podemos ni siquiera imaginar que tan importante pueden ser las frustraciones de estas personas y cuan hondo llega su depresión interna. El melancólico involutivo no se suicida en crisis porque no puede y aunque lo desea...”Ahora no tiene la fuerza para hacerlo”; pero acuñen que lo intentara. La pérdida de las batallas internas elevan el nivel negativo digamos en un 30%; dos perdidas a un 60, si le sigue un éxito, pongamos que baja un 10% toda vez que sabemos que las victorias son muchas veces en campos predecibles para la persona y no en aspectos que son retos y que añoraría alcanzar
El suicidio se ha practicado también de maneras diferentes en diferentes épocas, por ejemplo Emilio Salgari se suicido abriéndose el vientre tras enterarse que su esposa padecía de problemas de demencia, Tchaikovsky, según Aleksandra Orlova, ingirió arsénico tras la denuncia de un aristócrata de su relación homosexual con su sobrino, los métodos fueron cambiando luego que la sociedad permitió a los suicidas interpretar donde sus demonios habitaban, así los suicidios con arma de fuego se practicaron con disparos al pecho y a la cabeza, no es casual el aumento “moderno” de ahorcamientos, intoxicaciones y sobredosis de alguna droga.
Otras veces vemos cambios en alguien cuya proyección alegre, campechana, socialmente famosa alertan a un profesional detectando alaridos del “alma”, hasta en su sonrisa; de ello hay algunos eventos recientes, desde Marilyn Monroe, Anna Nicole Smith, Ernest Hemingway, Robin Williams, Anthony Bourdain, etc.
Conclusión:
La detección de elementos de una persona, deben ser advertidas por otras en su entorno, pues pasara tiempo en aceptar el problema por el potencialmente suicida y la ayuda puede nunca llegar, llegar tarde o no ser efectiva por la incomprensión del más prominente profesional.
Vampi
Introducción:
Hay animales que en su conducta refleja, se auto destruyen o se auto mutilan o suspenden su alimentación y mueren para a veces eslabonar cadenas alimentarias o beneficiar a sus crías etc. El ser humano no. Desde que somos seres bio-psico-sociales y el habla, el pensamiento y la pinza digital han llenado casi toda el área de la corteza cerebral como funciones topes, dejando literalmente debajo a un lado partes del cerebro que se ocupan de las bio-funciones que filogenéticamente han quedado atrás.
Desarrollo:
De cualquier manera el hombre de hoy es un indefenso bebé que al nacer necesita de ayuda parental más que ningún otro ser viviente. Es subdesarrollado, sensitiva y motoramente hablando; pero también empieza a proyectarse en el desarrollo de su carácter y al final, un amasijo individual de cualidades más adquiridas que genéticas, definen su personalidad. Personalidad que es una combinación singular de la mezcla de los temperamentos humanos en porcientos impredecibles y que reciben todo tipo de factores externos para concretarse al final. Sin embargo eso no basta, una vez independiente, el hombre debe enfrentar un proceso de madurez a medida que se ve ante situaciones en las que “Los éxitos son valorados como escenarios teatrales y las derrotas enseñan a través de amarguras y frustraciones”; se llama proceso de aprendizaje y desarrollo cognocitivo; de ahí que los sentimientos cuelguen y definan desde, como se expresan socialmente, hasta como se visten a diario.
El suicidio es siempre una solución amarrada a los sentimientos y a la acumulación de (a veces), pírricas derrotas que pudieran no significar nada para el exterior del individuo quien internamente da la importancia satelital a una problemática que retó exactamente allí donde su talento no está; es decir, sabe que es exitoso en algo, pero la búsqueda de la perfección y la mejoría sus desafíos siempre serán hallando una victoria que en el fondo sabe que es difícil de obtener.
De lo explicado anteriormente se deduce el porqué del suicidio de personajes exitosas y aparentemente súper felices, haciendo un entorno a la larga, infeliz a quienes lo rodean. Entonces; ¿Por qué no les importa quitarse la vida afectando a quien más quieren, su familia?
Para responder esto habría que meterse en su cabeza, en su corteza, en su personalidad singular y sus sentimientos. ¿Comete suicidio una persona normal? No, pero una que aparenta normalidad, si. Se citan elementos narcisistas, ansiedades inmensas y depresiones. Esto último es correcto; pero desde afuera no se comprende bien y habría que preguntarse como ese amasijo de propiedades formadas y únicas que es la personalidad, vive esos síntomas. No nos podemos ni siquiera imaginar que tan importante pueden ser las frustraciones de estas personas y cuan hondo llega su depresión interna. El melancólico involutivo no se suicida en crisis porque no puede y aunque lo desea...”Ahora no tiene la fuerza para hacerlo”; pero acuñen que lo intentara. La pérdida de las batallas internas elevan el nivel negativo digamos en un 30%; dos perdidas a un 60, si le sigue un éxito, pongamos que baja un 10% toda vez que sabemos que las victorias son muchas veces en campos predecibles para la persona y no en aspectos que son retos y que añoraría alcanzar
El suicidio se ha practicado también de maneras diferentes en diferentes épocas, por ejemplo Emilio Salgari se suicido abriéndose el vientre tras enterarse que su esposa padecía de problemas de demencia, Tchaikovsky, según Aleksandra Orlova, ingirió arsénico tras la denuncia de un aristócrata de su relación homosexual con su sobrino, los métodos fueron cambiando luego que la sociedad permitió a los suicidas interpretar donde sus demonios habitaban, así los suicidios con arma de fuego se practicaron con disparos al pecho y a la cabeza, no es casual el aumento “moderno” de ahorcamientos, intoxicaciones y sobredosis de alguna droga.
Otras veces vemos cambios en alguien cuya proyección alegre, campechana, socialmente famosa alertan a un profesional detectando alaridos del “alma”, hasta en su sonrisa; de ello hay algunos eventos recientes, desde Marilyn Monroe, Anna Nicole Smith, Ernest Hemingway, Robin Williams, Anthony Bourdain, etc.
Conclusión:
La detección de elementos de una persona, deben ser advertidas por otras en su entorno, pues pasara tiempo en aceptar el problema por el potencialmente suicida y la ayuda puede nunca llegar, llegar tarde o no ser efectiva por la incomprensión del más prominente profesional.
Vampi
