Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
No soy inglés, luego no puedo pensar como lo haría uno de ellos. Tampoco soy economista ni me muevo en el mundo de las altas finanzas, así que tampoco puedo opinar a ciencia cierta sobre la repercusión que la salida de la Gran Bretaña tendrá sobre la Economía de la Unión Europea y sobre la suya propia.
Pero sí he sido un gran lector de Historia e igual que en España se ha hablado tanto de la “Memoria Histórica” no me sorprende en absoluto que los ingleses más viejos, precisamente los que más pueden perder ya que la Sanidad de otros países europeos no les operará gratuitamente como hasta ahora sucedía – que nuestra Sanidad los acogía por la cara – hayan recordado.
Las personas de más de 72 años fueron bombardeadas siendo niños por la aviación alemana y muchas de ellas perdieron familiares cercanos en la Segunda Guerra Mundial. Los jóvenes, naturalmente, no padecieron esto y por tanto ellos no ven a los alemanes más que como rivales en los campeonatos de fútbol y otros deportes.
Alemania, merced a la ayuda económica de los Estados Unidos nada más terminar la guerra en 1945, fue prosperando y más cuando se produjo la reunificación convirtiéndose en la primera potencia económica europea y los británicos mayores – que siempre han sido muy suyos, como buenos “hijos de la Gran Bretaña” que decimos los españoles – han recordado lo mal que se lo hizo pasar Hitler. Y Hitler llegó al Poder mediante las urnas, no lo olvidemos, por más que luego sus compatriotas se echaran las manos a la cabeza tras conocer las salvajadas que cometió en los campos de exterminio.
Aquellos que recuerdan o que han escuchado hablar a sus padres y abuelos de lo que fue el Imperio Británico y que ven ahora que los mismos que les hicieron sufrir tantos muertos y daños se quieren convertir, de hecho ya lo son, en el país más rico de Europa se han negado a seguir colaborando con ellos. Colaborando pero bajo sus órdenes, naturalmente. Lo que diga el canciller alemán, actualmente la señora Merkel, va a Misa.
También es muy posible, dado que los ingleses son más zorros que los que cazaban con perros para luego arremeter contra nuestras corridas de toros, que al final todo sea una simple amenaza para obtener beneficios si no se produce esa salida. Pero que la gente ha dicho que quiere irse y volver a ser aquello que en el pasado fueron lo tengo muy claro. Y les aseguro que en cierto modo lo comprendo, no me gustaría trabajar a las órdenes de un empresario belga que a cada momento me recordase las matanzas que nuestros Tercios ocasionaron en Flandes.
¡Hasta pronto!
Pero sí he sido un gran lector de Historia e igual que en España se ha hablado tanto de la “Memoria Histórica” no me sorprende en absoluto que los ingleses más viejos, precisamente los que más pueden perder ya que la Sanidad de otros países europeos no les operará gratuitamente como hasta ahora sucedía – que nuestra Sanidad los acogía por la cara – hayan recordado.
Las personas de más de 72 años fueron bombardeadas siendo niños por la aviación alemana y muchas de ellas perdieron familiares cercanos en la Segunda Guerra Mundial. Los jóvenes, naturalmente, no padecieron esto y por tanto ellos no ven a los alemanes más que como rivales en los campeonatos de fútbol y otros deportes.
Alemania, merced a la ayuda económica de los Estados Unidos nada más terminar la guerra en 1945, fue prosperando y más cuando se produjo la reunificación convirtiéndose en la primera potencia económica europea y los británicos mayores – que siempre han sido muy suyos, como buenos “hijos de la Gran Bretaña” que decimos los españoles – han recordado lo mal que se lo hizo pasar Hitler. Y Hitler llegó al Poder mediante las urnas, no lo olvidemos, por más que luego sus compatriotas se echaran las manos a la cabeza tras conocer las salvajadas que cometió en los campos de exterminio.
Aquellos que recuerdan o que han escuchado hablar a sus padres y abuelos de lo que fue el Imperio Británico y que ven ahora que los mismos que les hicieron sufrir tantos muertos y daños se quieren convertir, de hecho ya lo son, en el país más rico de Europa se han negado a seguir colaborando con ellos. Colaborando pero bajo sus órdenes, naturalmente. Lo que diga el canciller alemán, actualmente la señora Merkel, va a Misa.
También es muy posible, dado que los ingleses son más zorros que los que cazaban con perros para luego arremeter contra nuestras corridas de toros, que al final todo sea una simple amenaza para obtener beneficios si no se produce esa salida. Pero que la gente ha dicho que quiere irse y volver a ser aquello que en el pasado fueron lo tengo muy claro. Y les aseguro que en cierto modo lo comprendo, no me gustaría trabajar a las órdenes de un empresario belga que a cada momento me recordase las matanzas que nuestros Tercios ocasionaron en Flandes.
¡Hasta pronto!