Mariana Cuaspa
Miembro Conocido
En el crepúsculo de mi tarde
justifiqué este dolor,
he medido en mis palabras
incómodas congojas.
Ese aroma de ausencia
ese apremiante deseo
destiñe el silencio,
varado en el vacío.
Ese reciente asombro
de un dormido anhelo
donde se esconde una vieja alegría,
latiendo cansada.
En un ocasional instante
se desnuda el silencio
como desafiando la armonía de este sueño,
que se va perfilando en mis tardes.
Conozco la desnudez de mis suspiros
enjaulados en mis versos,
los he visto deambular en la locura
y en mis noches, plasmados hasta desfallecer.
En esas tardes...
El extravío de un suspiro
que se enmudece en una caricia.
Ese sutil fugitivo
en la soledad meciéndose
queriendo romper
el abandono del tiempo.
justifiqué este dolor,
he medido en mis palabras
incómodas congojas.
Ese aroma de ausencia
ese apremiante deseo
destiñe el silencio,
varado en el vacío.
Ese reciente asombro
de un dormido anhelo
donde se esconde una vieja alegría,
latiendo cansada.
En un ocasional instante
se desnuda el silencio
como desafiando la armonía de este sueño,
que se va perfilando en mis tardes.
Conozco la desnudez de mis suspiros
enjaulados en mis versos,
los he visto deambular en la locura
y en mis noches, plasmados hasta desfallecer.
En esas tardes...
El extravío de un suspiro
que se enmudece en una caricia.
Ese sutil fugitivo
en la soledad meciéndose
queriendo romper
el abandono del tiempo.