margui
Miembro Conocido
Aguacero tibio de un mayo antiguo
a él acude por consuelo,
a aliviar tensiones que no comprende.
La humedad la envuelve,
ciñe la blusa a los botones
de su busto incipiente.
La lluvia,
varón de ternura suprema,
desliza la blanda mano
por sus cabellos y el liso vientre.
Se estremece,
tierno brote de raíz pasional,
enferma de obligada castidad.
Anegada en lo más íntimo, padece,
su naturaleza desafía a lo impuesto.
La obediencia es un aguacero de mayo;
sus gotas son anchas
caen de lo alto duramente,
tan tenaces que duelen.
								a él acude por consuelo,
a aliviar tensiones que no comprende.
La humedad la envuelve,
ciñe la blusa a los botones
de su busto incipiente.
La lluvia,
varón de ternura suprema,
desliza la blanda mano
por sus cabellos y el liso vientre.
Se estremece,
tierno brote de raíz pasional,
enferma de obligada castidad.
Anegada en lo más íntimo, padece,
su naturaleza desafía a lo impuesto.
La obediencia es un aguacero de mayo;
sus gotas son anchas
caen de lo alto duramente,
tan tenaces que duelen.
								
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