Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Oyendo las canciones de mi vida,
aquellas que escuché casi de niño
buscando un cuerpo joven con cariño,
pasé la noche en vela y enseguida.
Ya tengo la cabeza adormecida,
el pelo alborotado, un desaliño
total en mi figura que me riño
y riño con cualquiera que lo impida.
Dormir he de dormir el Sueño Eterno;
mas, mientras, ¿qué he de hacer, tú tan lejana?
Me siento como hundido en el Averno
teniéndote tan lejos. La mañana
me invita a pasear con un cuaderno...
Mas sólo caminar... ¿Qué me da gana?
Mirar por la ventana,
pensar en aquel tiempo ya pasado,
los versos releer del gran Machado.
aquellas que escuché casi de niño
buscando un cuerpo joven con cariño,
pasé la noche en vela y enseguida.
Ya tengo la cabeza adormecida,
el pelo alborotado, un desaliño
total en mi figura que me riño
y riño con cualquiera que lo impida.
Dormir he de dormir el Sueño Eterno;
mas, mientras, ¿qué he de hacer, tú tan lejana?
Me siento como hundido en el Averno
teniéndote tan lejos. La mañana
me invita a pasear con un cuaderno...
Mas sólo caminar... ¿Qué me da gana?
Mirar por la ventana,
pensar en aquel tiempo ya pasado,
los versos releer del gran Machado.
