Francisco Rubén Jorquera
Miembro Conocido
En el cerro más alto de Valpo*,
Pancho (57, poeta y con garbo),
oyó en la radio, con rostro serio:
¡Terremoto y terror... y viene un tsunami, chiquillo, por el mar!
No hubo miedo, no hubo grito,
sino un plan brillante y singular:
¡Iré a esperarla con globito,
pa' saludarla altiro al llegar!
Subió la cesta con sus huachos,
¡tripulación de lujo pa' la hazaña!:
KittyFly (gata, negro y blanco)
con su quitasol pa' la campaña.
Don Firulais, maltés pulento,
con chaleco "salvao’" de lunares.
Señora Stellar (gata de Roma)
olisca el viento con sus pesares.
Don Peppino, siamés mezclao’,
calcula marejadas con el bigote:
¡Cuidado, jefe, que el viento está bravao’!,
dice el gato mientras anota en su libreta.
Sobre el puerto, entre neblina,
el globo asciende cual paragua.
Pancho grita: ¡Va a llegar la ondina!
¡Avisen altiro, no más, si se asoma!
KittyFly apunta con el quitasol,
Don Firulais ladra: ¡Por la derecha!,
Stellar suspira: Madre mía, qué arrecha...,
y Don Peppino rasca: ¡Que se nos acerca!
La ola vino, gigante y verde,
pero al ver el globo y la comitiva,
se detuvo... se rió... y se perdió:
¡Parece que le dio vergüenza arriba!
Pancho sacó su cuaderno mojao’
(no por la ola, ¡por la neblina!),
y escribió versos bien inspiraos:
Ola turista, ¡chao, vecina!
Te viniste hasta acá, te asomaste,
y ni siquiera me saludaste...
La tripulación ronroneó feliz,
Firulais ladró: ¡Fue puro cuento!,
Stellar pidió un café, amigo,
y Peppino dijo: Fue un mal momento.
Volvieron al cerro, entre bruma y sol,
con cuentos pa' la once o el té.
Pancho sonrió: ¡Fue piola, ñol!
¡Hasta la ola se achicó con ustedes!
KittyFly guardó su quitasol,
los gatos roncaron en el canasto...
¡Y Pancho, el poeta de los cerros,
le ganó al mar con puro "contrasto"!
Moraleja:
Si un tsunami llega a Valpo...
¡Mejor subirse en globo con gatos y un perro!
* Dato curioso: Al venirme de la Comuna de Quilpué a la Comuna de Valparaíso (Al menos administrativamente en Chile somos todos comunistas), llegué al Cerro Yungay, el que verdaderamente es uno de los cerros más altos del puerto. Desde mi ventana veo el oceano pacífico y al este la cordillera, donde se distingue el pico prominente de la montaña más alta de toda América, el monte Aconcagua, ubicado en la vecina nación de Argentina.
Tales son las vistas desde mi casa.
Saludos
Pancho (57, poeta y con garbo),
oyó en la radio, con rostro serio:
¡Terremoto y terror... y viene un tsunami, chiquillo, por el mar!
No hubo miedo, no hubo grito,
sino un plan brillante y singular:
¡Iré a esperarla con globito,
pa' saludarla altiro al llegar!
Subió la cesta con sus huachos,
¡tripulación de lujo pa' la hazaña!:
KittyFly (gata, negro y blanco)
con su quitasol pa' la campaña.
Don Firulais, maltés pulento,
con chaleco "salvao’" de lunares.
Señora Stellar (gata de Roma)
olisca el viento con sus pesares.
Don Peppino, siamés mezclao’,
calcula marejadas con el bigote:
¡Cuidado, jefe, que el viento está bravao’!,
dice el gato mientras anota en su libreta.
Sobre el puerto, entre neblina,
el globo asciende cual paragua.
Pancho grita: ¡Va a llegar la ondina!
¡Avisen altiro, no más, si se asoma!
KittyFly apunta con el quitasol,
Don Firulais ladra: ¡Por la derecha!,
Stellar suspira: Madre mía, qué arrecha...,
y Don Peppino rasca: ¡Que se nos acerca!
La ola vino, gigante y verde,
pero al ver el globo y la comitiva,
se detuvo... se rió... y se perdió:
¡Parece que le dio vergüenza arriba!
Pancho sacó su cuaderno mojao’
(no por la ola, ¡por la neblina!),
y escribió versos bien inspiraos:
Ola turista, ¡chao, vecina!
Te viniste hasta acá, te asomaste,
y ni siquiera me saludaste...
La tripulación ronroneó feliz,
Firulais ladró: ¡Fue puro cuento!,
Stellar pidió un café, amigo,
y Peppino dijo: Fue un mal momento.
Volvieron al cerro, entre bruma y sol,
con cuentos pa' la once o el té.
Pancho sonrió: ¡Fue piola, ñol!
¡Hasta la ola se achicó con ustedes!
KittyFly guardó su quitasol,
los gatos roncaron en el canasto...
¡Y Pancho, el poeta de los cerros,
le ganó al mar con puro "contrasto"!
Moraleja:
Si un tsunami llega a Valpo...
¡Mejor subirse en globo con gatos y un perro!
* Dato curioso: Al venirme de la Comuna de Quilpué a la Comuna de Valparaíso (Al menos administrativamente en Chile somos todos comunistas), llegué al Cerro Yungay, el que verdaderamente es uno de los cerros más altos del puerto. Desde mi ventana veo el oceano pacífico y al este la cordillera, donde se distingue el pico prominente de la montaña más alta de toda América, el monte Aconcagua, ubicado en la vecina nación de Argentina.
Tales son las vistas desde mi casa.
Saludos
