Enrique Dintrans alarcón
Miembro Conocido
POEMA SACROFÁNTICO
Envuelve el sudario la dormida ola
de lágrimas azules
deshojando estrellas
en los alados vértices
de la libertad.
Un jardín regresa asombrado en la pupila
La vida transparenta el dolor sacrificado
¡Oh, fantasma angelical!
El tenue hilo de la pasión demoníaca
florece desquiciado en cada espina
y las rosas caen en sus pétalos
arremolinando esperanzas en el vacío.
¡Oh Noche mía!
¿en qué jauría constelada de recuerdos
voy muriendo?
Soy un zapateo telúrico detrás de mi cosecha
Muere el tiempo en mis narices
y los anchos pétalos que brotaron de mis manos
son sólo un vaporcillo nausabundo
de promesas atrapadas.
Regresa el Ministro Sacrofántico
estableciendo rituales
y los jardines caen desconcertados
sobre la piadosa muchedumbre.
Oh milagro, malogrado Onagro
voy rebuznando con incienso
la opaca podredumbre del Geranio.
¡Yo soy la esencia fúnebre marchita
en desdoblado trance sacrofántico!
Y volveré de mi mismo expulsando el remolino
Yo soy, onagro con mi gran turiferario
y renovaré las náuseas de mi muerte sacrofántica.
Más ahora los demonios tiemblan
y los ángeles me señalan
como un loco estrafalario.
E.D.A
Envuelve el sudario la dormida ola
de lágrimas azules
deshojando estrellas
en los alados vértices
de la libertad.
Un jardín regresa asombrado en la pupila
La vida transparenta el dolor sacrificado
¡Oh, fantasma angelical!
El tenue hilo de la pasión demoníaca
florece desquiciado en cada espina
y las rosas caen en sus pétalos
arremolinando esperanzas en el vacío.
¡Oh Noche mía!
¿en qué jauría constelada de recuerdos
voy muriendo?
Soy un zapateo telúrico detrás de mi cosecha
Muere el tiempo en mis narices
y los anchos pétalos que brotaron de mis manos
son sólo un vaporcillo nausabundo
de promesas atrapadas.
Regresa el Ministro Sacrofántico
estableciendo rituales
y los jardines caen desconcertados
sobre la piadosa muchedumbre.
Oh milagro, malogrado Onagro
voy rebuznando con incienso
la opaca podredumbre del Geranio.
¡Yo soy la esencia fúnebre marchita
en desdoblado trance sacrofántico!
Y volveré de mi mismo expulsando el remolino
Yo soy, onagro con mi gran turiferario
y renovaré las náuseas de mi muerte sacrofántica.
Más ahora los demonios tiemblan
y los ángeles me señalan
como un loco estrafalario.
E.D.A
