Yuretzis Garcia
Miembro Activo
Lo que quiero decir cuando me vaya
 
Sin conocimiento del día, la hora, la fecha, la causa y el lugar,
confieso que lo ideal sería cerrar mis ojos en mi lecho, al lado de mi viejito, hijos y nietos.
Sin conocimiento del hecho que apagará la luz de mi rostro y me permitirá dirigirme hacia el cielo infinito al lado de Dios,
 
quiero que me entierren con una sonrisa, porque viví la vida que quise vivir,
con los senderos que yo escogí,
con los besos que robé,
con el destino que forjé y escribí con lápiz y un enorme borrador,
para que en cada desviación, de mis firmes piernas y débiles rodillas tuviera siempre la oportunidad de aprender de la caída,
tomando la mano de mi señor que me ama con gran amor,
y así, volverían mis tobillos al camino de glorias, obstáculos y perdón.
 
Sin conocimiento de la causa que me despedirá de este mundo para irme al otro, donde me esperan ángeles para que me una al coro que tanto deseo entonar, digo:
que camino con fe confiando en la palabra,
soportando pruebas y acatando las decisiones de aquel que está en todas partes,
quiero que sonrían, que se alegren porque me voy a la casa de mi padre, donde hay muchas habitaciones y una está guardada para mí.
 
Quiero que me entierren en mi pueblo, al lado de la tumba de mi madre,
que no coloquen velas ni flores,
que no me hablen mientras duermo, porque ya no estaré ahí, ya no podré oírlos.
 
Mejor díganme ahora ¿Cómo puedo ayudarlos?
¿En qué puedo servirles con mi trabajo, con mis letras, con mis manos, con mis pasos?
¿Dónde coloco mis consuelos?
¿Dónde siembro las semillas guardadas en mi pecho?
Si sólo una de ellas germina en algún pensamiento,
en algún corazón roto,
si mi voz ha servido de aliento aunque mi mente no lo supiera,
esa, esa será mi satisfacción.
 
Si sólo un corazón, un estudiante,
entendió que “El ruiseñor y la rosa” es más que un cuento, que todos tenemos una “Clara Marrero”, “un Quijote de la Mancha”, que todos, alguna vez, subimos a la “Quinta Montaña” o nos fuimos de viaje con “Miguel Vicente Patacaliente”, que en nuestras escuelas existen miles de “Principitos”, que según Carlos Fuentes, “Aura” y Consuelo son la misma, que “Doña Bárbara” lo único que quería era amor, que “La odisea” la tenemos todos los días,
que Pablo Neruda me enseñó a escribir “los versos más triste una noche” y si uno de ustedes pintó en algún momento un “Angelito negro”, si se rieron con alguna de mis ocurrencias,
si en algún momento entré sin permiso en sus pensamientos, si inquieté alguna regla que tenían en la vida y un día decidieron cambiar un detalle, aunque sea a modo de prueba, si toqué algún corazón, entonces, estaré satisfecha,
porque yo estoy en los pequeños detalles,
en un ¡Buenos días!
en una sonrisa, en algún poema.
Y así quiero que me recuerden:
Extraña, cercana, feliz…
								Sin conocimiento del día, la hora, la fecha, la causa y el lugar,
confieso que lo ideal sería cerrar mis ojos en mi lecho, al lado de mi viejito, hijos y nietos.
Sin conocimiento del hecho que apagará la luz de mi rostro y me permitirá dirigirme hacia el cielo infinito al lado de Dios,
quiero que me entierren con una sonrisa, porque viví la vida que quise vivir,
con los senderos que yo escogí,
con los besos que robé,
con el destino que forjé y escribí con lápiz y un enorme borrador,
para que en cada desviación, de mis firmes piernas y débiles rodillas tuviera siempre la oportunidad de aprender de la caída,
tomando la mano de mi señor que me ama con gran amor,
y así, volverían mis tobillos al camino de glorias, obstáculos y perdón.
Sin conocimiento de la causa que me despedirá de este mundo para irme al otro, donde me esperan ángeles para que me una al coro que tanto deseo entonar, digo:
que camino con fe confiando en la palabra,
soportando pruebas y acatando las decisiones de aquel que está en todas partes,
quiero que sonrían, que se alegren porque me voy a la casa de mi padre, donde hay muchas habitaciones y una está guardada para mí.
Quiero que me entierren en mi pueblo, al lado de la tumba de mi madre,
que no coloquen velas ni flores,
que no me hablen mientras duermo, porque ya no estaré ahí, ya no podré oírlos.
Mejor díganme ahora ¿Cómo puedo ayudarlos?
¿En qué puedo servirles con mi trabajo, con mis letras, con mis manos, con mis pasos?
¿Dónde coloco mis consuelos?
¿Dónde siembro las semillas guardadas en mi pecho?
Si sólo una de ellas germina en algún pensamiento,
en algún corazón roto,
si mi voz ha servido de aliento aunque mi mente no lo supiera,
esa, esa será mi satisfacción.
Si sólo un corazón, un estudiante,
entendió que “El ruiseñor y la rosa” es más que un cuento, que todos tenemos una “Clara Marrero”, “un Quijote de la Mancha”, que todos, alguna vez, subimos a la “Quinta Montaña” o nos fuimos de viaje con “Miguel Vicente Patacaliente”, que en nuestras escuelas existen miles de “Principitos”, que según Carlos Fuentes, “Aura” y Consuelo son la misma, que “Doña Bárbara” lo único que quería era amor, que “La odisea” la tenemos todos los días,
que Pablo Neruda me enseñó a escribir “los versos más triste una noche” y si uno de ustedes pintó en algún momento un “Angelito negro”, si se rieron con alguna de mis ocurrencias,
si en algún momento entré sin permiso en sus pensamientos, si inquieté alguna regla que tenían en la vida y un día decidieron cambiar un detalle, aunque sea a modo de prueba, si toqué algún corazón, entonces, estaré satisfecha,
porque yo estoy en los pequeños detalles,
en un ¡Buenos días!
en una sonrisa, en algún poema.
Y así quiero que me recuerden:
Extraña, cercana, feliz…
 
				 
                                 
 
		 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
 
		 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
 
		