Acósame... una petición imperdonable.
Directo, salvaje, tremendo, inédito, fulgurante, atrevido... casual y perverso, muy perverso.
No se puede acosar, pero tus palabras marcan el acento de la vida, es la tilde con la que marcamos la ilusión, la pasión, el deseo o la intención.
Tu poema acentúa...