Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Pasa el río besando la pradera
a quien brinda también su dulce arrullo,
y solaza a mi oído su murmullo
cuando cruzo feliz por la ribera.
Plateada corriente pasajera
que acaricia a su cauce y lo hace suyo;
mientras tanto en sus aguas me zambullo
a gozar su frescura placentera.
Además en su esencia promisoria
hay un algo de magia subyacente
que derrama en su franca trayectoria
para darle vigor a la simiente
que al brotar a la luz se haga notoria
en el campo, luciendo floreciente.
a quien brinda también su dulce arrullo,
y solaza a mi oído su murmullo
cuando cruzo feliz por la ribera.
Plateada corriente pasajera
que acaricia a su cauce y lo hace suyo;
mientras tanto en sus aguas me zambullo
a gozar su frescura placentera.
Además en su esencia promisoria
hay un algo de magia subyacente
que derrama en su franca trayectoria
para darle vigor a la simiente
que al brotar a la luz se haga notoria
en el campo, luciendo floreciente.