...poetas, se nos viene encima el DÌA DE LA MADRE y me he percatado de que cuando escribimos para evocarla, solo recordamos cuanto la amamos y olvidamos las cagadas que nos mandábamos a diario que nos hacìan acreedores a unas cuantas nalgadas o sus merecidos tirones de orejas. Alguna vez, a mi querida madre le dediquè yo estas sencillas letras y al publicarlas, solo me resta decir,...perdona, mi vieja divina, pero si naciera de nuevo, estoy seguro de que volverìa a hacer las mismas barrabasadas.
Madre, ¿recuerdas esa bella bacinica de porcelana celeste que un mal día desapareció de tu dormitorio para no regresar jamás?,…yo te la rompí, madre, tratando de aprender a tocar la batería y lo mismo sucedió con tus ollas importadas que se hicieron humo, al igual que tus primorosos juegos de palillos de tejer y todavía te evoco cuando con un gesto de contrariedad y resignación, te fabricabas unos de cualquier alambre y simulabas no saber quién era el culpable.
Madre, ¿y aquellas finas y divinas medias de nylon que nunca supiste el por qué desaparecíeron?, ahora te puedo confesar mi amada madrecita, que yo las tomaba para fabricar pelotas de trapo que hacíamos zumbar calle abajo y por supuesto que de ellas,…..nunca se supo,….
…¿y recuerdas, madre, cuando después de hacer alguna chambonada descomunal, me escondía a donde no me pudieras alcanzar?,…si parece que fuera ayer cuando me deslizaba como una lagartija por entre las tunas cubiertas de espinas y allí esperaba que se te pasara el enojo, claro que muchas veces calculaba mal y tu rabieta seguía intacta y ahí si que las veía con tongo
Apostaría madre, que no te acuerdas cuando le quité el zuncho a la barrica de las aceitunas para hacerme una rueda y estas rodaron puerta afuera y siguieron rodando por la pendiente de la calle ante el regocijo de los vecinos que comieron aceitunas gratis, gracias a este pechito,…
…y bueno, ya sé que siempre dijiste que yo era el niño más bueno del mundo entero, por lo que sospecho que no te acuerdas de nada de lo que te he dicho…. pero, de lo que si estoy seguro, madre, es que te debes acordar de cuando secabas mis lágrimas con tus besos porque me había clavado una espina o me había caído desde la rama de un árbol,…¿ves?, te hice sonreír, madre, ya sabía yo, que algo lograría hacerte recordar y mientras escribo estas líneas, te imagino sonriendo, allá,…. en el divino lugar a donde van todas las madres,....
Adjuntos
-
87.9 KB Vistas: 13