CRISTALES DE MIEL
El néctar de tus ojos, como góndola escarlata,
con una diadema de oro del soberbio ocaso,
avanza a mi pórtico repleto de soledades,
y tus hogueras de magnolia, sonríen a mis ilusiones
en el valle voluptuoso de tus párpados de hojas libres.
Desde tus aguas de almíbar y...